Pocas cosas son capaces de llamar más mi atención que las expresiones “ex-miembros de Bioware” y “fuerte componente narrativo”. Y eso que con el paso del tiempo mi amor hacia la compañía ha ido trasladándose hacia donde debería estar realmente: a los candorosos brazos roleros de Obsidian (o de Chris Avellone, ahora que se ha ido). Pero la expresión sigue teniendo fuerza y resonando, porque alguien que ha trabajado en semejante vivero de rol y talento por narices tiene que tener algo muy interesante que contar.
En este caso hablamos de KnightMayor, una desarrolladora independiente formada por tres ex-trabajadores (Rick Burton, James Henley y Brian Ledden) que han participado en títulos como el primer Mass Effect, Jade Empire, Dragon Age: Origins y Star Wars: The Old Republic. Poca broma. A ellos se les unió Jeff Visgaitis, que trabajó durante años diseñando material para juegos de rol como D&D. Mooncrest es su primer proyecto, un RPG que quiere dar importancia a los aspectos más tácticos del combate pero sobre todo centrarse en ofrecer una trama a la altura. Una historia con dos protagonistas femeninas, porque las feminazis estáis destruyendo los videojuegos.
La compasión es fundamental para convertirse en paladín, y nadie muestra tanta ni ejemplifica las virtudes de la orden como Sera. Criada desde joven en el templo de los paladines de Mooncrest, su visión del mundo aún es inocente e idealista. Cuando salga por primera vez al mundo exterior se encontrará con Pirotase, una paria que le hará cuestionarse muchos de los dogmas de su orden.[
Poco más hay de momento, ni fecha ni gameplay: sólo ese resumen del contexto de las protagonistas y las declaraciones de sus creadores sobre qué les ha inspirado para crear Mooncrest.
A mí hace falta poco para interesarme si hablamos de juegos de rol, pero me llama especialmente la atención cómo sitúan el foco en la relación de creciente fraternidad de Sera y Pirotase, y cómo pueden hacer la una evolucionar a la otra. Ahí pueden bordarlo.