Hace aproximadamente una semana nos llegó un correo de Tentáculo Estudios, unos señores que han intentado hacerse un hueco en el inmenso mar del appstore. Seguramente todos recordáis (o al menos esos que hemos empezado hace rato la década de los 30), una forma de meter goles usando el cronómetro de los relojes de casio. Bien, resulta que todo el mundo se acuerdo de esto menos yo, que ni me gusta el fútbol, ni he tenido infancia más allá de mi Spectrum ZX.
He decidido escribir esta “reseña” por varios motivos: En primer lugar la propuesta es diferente, en segundo lugar está ejecutada con cariño, ese cariño que se nota en la música y en la dificultad (que a mi entender debería ajustarse un poco más, aunque estos señores afirman que la han ajustado mucho), y en tercer lugar que, a pesar de ser un juego que no hace gala de grandes virtudes, consigue aportar su ración individual de diversión en un dispositivo como iOS.
Aunque últimamente he de decir que estoy desengañado de apple, del appstore, y de todo lo que representan los dispositivos iOS y táctiles no sólo en cuanto a los videojuegos se refiere (otro día os lo explico con más detalle), me permito el lujo de invitaros a que probéis el trabajo de Tentáculo Estudios, y si queréis, ayudar a que unos chicos no se suiciden en el intento de darse a conocer en el “donde está Wally” que representa la búsqueda de un juego en iOS en el appstore.
Allá van los enlaces, Dios mediante.
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