Depresión. Una sola palabra para denominar algo bastante difícil de entender y no muy fácil de explicar. Ya hemos hablado en varias ocasiones por aquí de lo importante que es trasladar lo que es exactamente la depresión (o cualquier trastorno del estado de ánimo) a quien no la ha experimentado para ayudar a comprender a quien pasa por ella; y desde luego, Indygo no es el primer videojuego que se bucea en esa exploración. Ya les hemos hablado por aquí de títulos como Depression Quest o Please Knock on my Door. Pero es importante seguir. Porque cuantas más voces hablen de esto fuera del dramatismo habitual, antes lograremos acabar con el estigma.
Obra de un grupo de estudiantes polacos de Bellas Artes (Pigmentum Game Studio), Indygo nos invita a asomarnos a la vida de un artista que lleva tres meses encerrado en su habitación. A experimentar su sensación de aislamiento y desesperanza, y a cambiarla… o no. A medida que interactuemos con los diferentes objetos de su estudio podremos enfrentarnos a distintos puzles y situaciones, que nos permitirán progresar. Y eso, a su vez, se reflejará en la propia disposición de la habitación, que irá cambiando con nuestra propia interacción.El diseño, completamente a mano, y su música corren a cargo de los estudiantes. Quizá uno podría objetar que cae en la clásica visión oscura y melancólica de la depresión y en el cliché del artista torturado, pero ya en el tráiler se atisban algunas ideas interesantes. Por ejemplo, la autocompasión, la sensación de no merecer mejorar o la descripción de “no sentir nada” que tan habitual es en personas que presentan el trastorno. La clave de si Indygo funcionará no estará tanto en su diseño como en la visión que presente sobre la depresión y su curso.
Por lo pronto, es otro título más que se atreve a hablar de una de las grandes epidemias de este siglo, y eso tiene un gran valor. ¿Desean saber más? Ya mismo está a un precio irrisorio en Steam.Página Oficial