Empiezo mal, pero de verdad que voy a tratar de arreglarlo. Empiezo mal porque para el título de la noticia he recurrido a lo más sencillo y facilón: comparativa mierder con otro videojuego conocido en vez de ir al meollo del título. Mal, Javier, mal. Está claro que High Hell no es la adaptación al formato de shooter en primera persona del archiconocido Hotline Miami. Comparten ciertas cosas en común, como ese amor desaforado por reventar puertas, el ineludible compromiso estético con la ultraviolencia de neones y un ritmo acelerado que busque meter en cintura al jugador. Pero bueno, ahora que han picado por el título, podemos hablar un poco más de él.
Colaboración conjunta entre Terri Vellmann (Heavy Bullets) y Doseone (Enter the Gungeon), High Hell nos propone asaltar a lo loco la sede de un cartel criminal disfrazado de corporación seria (como si hubiera algún tipo de diferencia). Allí nos espera de todo un poco: drogas que podemos quemar, los clásicos esbirros prescindibles a los que balasear sin compasión, monos demasiado listos (?) y todo tipo de roboces que tratarán de hacerlos la vida imposible. Y por el camino la posibilidad de profanar la marca de la empresita malvada y quemar billetes con un afán que haría sentir orgulloso a tu primo el anarquista.Confieso que una parte de mí empieza a sentir pereza ya con videojuegos en los que la carta estética y la pandilocura se juegan con tanta velocidad. Está claro que cualquier videojuego que meta una pisicina de bolas, una sede social (sí, girito con Cataluña) que reventar y colores chillones tiene todo lo que es bueno y bonito en el mundo. Pero joder, ya casi es lo fácil. Sin embargo, vamos a darle una oportunidad a esto. Viene apadrinado por Devolver, que no se juegan su marca por nadie y tiene pinta de ser realmente divertido.
El 23 de octubre (prácticamente ya) lo podremos comprobar en PC y Mac.Página Oficial