Brandon Boyer, el máximo responsable del Independent Games Festival, en unas declaraciones en un evento al que asistía Gamasutra con la excusa del GDC de este año, ha lanzado al aire unas cuantas ideas que por lo menos a un servidor le han dado que pensar.
En primer lugar, afirma que aquellos a los que les interesan las nuevas experiencias en los videojuegos tienen una responsabilidad (aunque sea indirecta) en apoyar nuevas formas de expresión que pueden provocar emociones y hacen que nos sintamos mejor.
My GDC Microtalk, 2011. from brandonnn on Vimeo.
En segundo lugar, los juegos deben de ser experiencias lo más personales posibles, porque serán las que realmente nos hagan sentir conectados, apelando a la importancia de crear juegos con mayor alcance emocional. debemos interesarnos por lo que el juego está intentando hacer, tanto si nos gusta como si no.
en tercer lugar, apelando a los desarrolladores de títulos AAA, que se planten y desarrollen juegos que realmente quieren hacer.
En cuarto lugar, y concluyendo, argumenta que si los videojuegos no pueden darnos la misma experiencia que un album de música, hay que plantearse por qué. Que cada desarrollador busque su respuesta a esta pregunta, y desarrollen juegos con el mismo “color” y emoción que un álbum de música puede dar.
Y ahora recojo mi mandíbula. Creo que todas las personas que valoramos la innovación en los videojuegos debemos apoyarla por ejemplo haciéndonos partícipes de iniciativas como Humble Indie Bundle, independizarnos de las plataformas centrándonos en los juegos, y hacer un ejercicio personal para concienciarnos de la importancia que los desarrollos “indies” aportan al mundo de los videojuegos.
Mirando hacia atrás, cada vez que un juego traspasa la cuarta barrera, y nos hace, por ejemplo, cambiar el puerto del mando, sentirnos realmente mal por haber tomado una decisión, no poder seguir jugando por el terror que se nos transmite, o sencillamente la utilización de elementos narrativos para hacernos partícipes de un juego a través de la mecánica del mismo, realmente no estamos jugando, es algo más alla, y creo que es exactamente a eso a lo que se refiere Brandon.
Desde este enfoque, ¿Cómo es posible que no nos impliquemos en la responsabilidad de mantener vivas las nuevas ideas, y premiar el esfuerzo que supone intentar revolucionar los videojuegos, que al fin y al cabo realmente nos hacen sentir mejor?.