Hace poco hablamos de The Long Dark, antes de que abrieran su campaña de crowdfunding en Kickstarter.
Por aquí nos enamoró su propuesta de un mundo que se desliza hacia el apagón tecnológico, hacia el apocalipsis que nos devuelve a la Edad Media. Encima, esos paisajes de noches de aurora boreal eterna en medio de Alaska mientras debemos sobrevivir…Lo tiene todo. Todo, salvo el apoyo necesario para salir adelante.
Porque al proyecto le quedan ocho días y todavía necesita recaudar casi la mitad. No me cabe duda de que lo hará, porque en Kickstarter suele haber un repunte importante en los últimos días (cuando llega el aviso a la gente que marcó el botón de “remind me”, pero, por si acaso, la gente de Hinterland Games ha puesto algo de gameplay para animar a las masas a que contribuyan. Ahí os va.
Yo lo que veo es uno de esos juegos que necesita la industria, oiga. No porque me guste mucho la idea y por puro egoísmo quiera jugarlo, sino porque creo que es muy honesto en lo que plantea y abunda en una mecánica de supervivencia que hemos echado de menos en juegos que pretendían tenerla, como Tomb Raider o The Last of Us.
Un buen apocalipsis siempre viene bien, y más si no tiene zombis pesados ni mutantes: aquí hay que sobrevivir del ser humano y elegir qué lugar vamos a ocupar en la nueva red trófica. Quizá no salga a cuentas ser bueno, o quizás sí, pero lo que está claro es que tendremos que tomar decisiones raras a la hora de aprovisionarnos y sobrevivir un día más.
Encima…¿con cuántos proyectos habéis colaborado que pidan DÓLARES CANADIENSES? ¡DÓLARES CANADIENSES! Pues eso, no me falléis.
Kickstarter