A primera hora, y cuando la gente no había tomado el GameFest como si fuese el Rastro de Madrid hemos podido echar unas partidas al Donkey Kong Country Returns.
La sensación inicial es la de déjà vu. Hacerse con los controles apenas requiere unos instantes, produciéndose una rotura en el espacio tiempo que nos devuelve a la casa de nuestros padres, apurando una vida mas en la Super Nintendo mientras nos llamaban para cenar.
Controlaremos a nuestro gorila favorito con el Nunchuk mientras que el Wiimote ejercerá las labores de acción, con el saltaremos y ejecutaremos las acrobacias propias del título de Nintendo.
Evidentemente, no podemos evaluar la dificultad puesto que solo hemos jugado un nivel. Aunque me atrevería a afirmar que mantendrá la de los anteriores títulos.
Para ir abriendo boca os dejamos con pequeño vídeo que hemos grabado con todo nuestro amor y un teléfono movil prestado.