Hay algo de heroico en mantenerte con tu visión hasta el final, sea como sea, pase lo que pase. El estudio Coin Operated Games lanzó en 2017 EMPYRE: Lords of the Sea Gate, que pretendía ser un videojuego de rol isométrico muy basado en los clásicos y empezaba muy bien con una ambientación neo-victoriana a principios del siglo XXI en una Nueva York inundada. Y no parece que el juego enamorase a un gran público, a pesar de ser una digna primera obra, pero ellos siguieron a lo suyo y en 2022 apareció EMPYRE: Dukes of the Far Frontier. Otra propuesta interesantísima en ambientación (una loca tecnoutopía en el Salvaje Oeste), que por las críticas tampoco parece haber fraguado. Pero sus creadores querían una trilogía y una trilogía va a ser, siendo este EMPYRE: Earls of the Deep Earth la última entrada de la saga.
En este caso volvemos al mundo de EMPYRE, sólo que salimos de Estados Unidos para lanzarnos a la peculiar China de 1899 (el año de la inundación en el original) de este mundo. Repite la ambientación neo-victoriana pero se junta con el orientalismo de la época, en una mezcla que en princpio resulta muy atractiva y bastante diferente de lo que habitualmente se ve en juegos de este tipo. Nos toca además encarnar a un personaje que ha perdido la memoria y acaba de llegar en barco al Lejano Oriente, con la idea de que un tal Elías ha sido responsable de su situación y la urgencia de reencontrarse.
De entrada EMPYRE: Earls of the Deep Earth tiene todo lo necesario para al menos echarle un tiento, probarlo y decidir si quedarse un ratito en él. Yo personalmente sólo jugué a la primera entrega y me parece que tenía bastantes cosas que pulir, por lo que no puedo contarles qué tal ha progresado la saga. Sólo alabarles la cabezonería y el hacer lo que ellos querían, guste lo que guste y venda lo que venda.
Empyre: Earls of the Deep Earth llegará este 12 de marzo a PC. Y agárrense porque se vienen muchas más cositas en nuestro calendario indie.