Buenos días, amigos. Os presento a Dropsy.
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Como podéis ver, tiene un ligero problema para comunicarse con otros seres humanos, pero sí puede interactuar con los animalicos. Y aunque sea grotescamente horrible, no es el típico payaso malvado con el que tenía pesadillas cada vez que veía el anuncio de Mikolor. No, Dropsy es un payaso incomprendido cargado de HAMOR del bueno, de simpatía y de felicidad, que sólo quiere ser querido. Lamentablemente, el circo de su familia ha sido devorado por las llamas y la alegría se escabulle de su vida.
De ti depende devolverle una sonrisa a la cara, esa cara que garabatea sobre su perro o cualquier superficie que vaya encontrando. De ti depende sobrevivir a sus pesadillas surreales y acompañarle por el extraño mundo que tiene por delante para resolver el horroroso incendio.
Si viendo el vídeo no queréis tener ya la canción para escucharla obsesivamente, es que no tenéis sangre. Si no queréis zambulliros en la aventura de Dropsy, un point & click surrealista, os han hecho un transplante de horchata. Mirad la expresión del payaso, joder. ESO ES LA FELICIDAD. Eso es lo que te ha estado rehuyendo toda la vida, es el proyecto personal que nunca sacarás adelante y la quinta novela que medio tienes a empezar. Y SE LO HAN ROBADO. Ayúdale a partir de octubre de 2014 a recuperarla.
Una de las cosas más interesantes del juego es la total ausencia de textos. Las conversaciones se representan con iconos, para dar a entender que nadie entiende a Dropsy y que tampoco el payaso entiende a nadie. Así, depende de nuestra habilidad para interpretar los iconos el que nos metamos en un malentendido o podamos más o menos deducir lo que nos están diciendo.
Y si no os fiáis de mí (lo entiendo), podéis fiarios de los amigos de Devolver Digital, que acaban de fichar el proyecto para su cada vez más bonita cartera indie (Hotline Miami, Gods Will Be Watching, Always Sometimes Monsters…). Ni siquiera os voy a decir que le echéis una mano en Kickstarter porque ya está financiado y la productora le va a dar más perras, sólo os pediré que estéis atentos. No es sólo la estética, no es el perrete con el morro pintado como su querido Dropsy. No, es un holismo, es la suma de todo eso con la aventura gráfica y unos puzzles que prometen basarse más en el contexto que en combinaciones imposibles.
Ya sabéis, no me falléis.
Kickstarter