Este post no es un post, es una pregunta abierta. Parece un post, pero no.
Una tarde hace no demasiado tiempo me dediqué a plantearme seriamente los dispositivos táctiles como posibles consolas de entretenimiento portátil. En este blog he dado muchas vueltas y he pensado mucho sobre este tema, durante unos tiempos en los que todo este mercado estaba y está en plena ebullición infecciosa. Confié en que quizá las pantallas táctiles supondrían una evolución en los videojuegos, pero hoy estoy algo más desengañado.
Este año no hicimos un "Lo mejor de 2012" por... PEREZA. Pero no os preocupéis, los langostinos navideños nos han dado fuerza y vamos a tope y de manera muy fuerte a por el 2013, así que ahí va la primera de una serie de entregas en las que repasaremos lo que podemos esperar a nivel de juegos de este año sin profecías mayas.
El nuevo título de Michael Todd se presenta en forma de tráiler para proponernos un plataformas de dificultad nivel "lesionar a Messi", dubstep y diseño modernete que mezcla estética electrónica con ecos de Limbo.
Lo peor de todo es que lo que nos muestra no pinta mal.
IRONÍA: ¡Y por el módico precio de 9,99€!
Utilizar el videojuego como resorte para activar la conciencia social ante un problema determinado no es nuevo. Ahí están los serious games o la gente de Molleindustria intentando plasmar las injusticias sociales del planeta con la ayuda de píxeles. Sin embargo, no recuerdo ningún proyecto cuya propuesta (a priori, claro) conjugue de manera tan natural la denuncia social con el propio lenguaje del videjuego como este iBeg.