Ay, las distopías totalitarias. El pasado viernes Javier Alemán comentaba en la entrada sobre Komissar que no es casualidad que se hayan disparado este tipo de títulos en los tiempos que corren. Únicamente hace falta echar un pequeño vistazo a la situación mundial para comprender el auge de este tipo de tramas. “La vida imita al arte”, dijo Wilde y ahora se podría decir que “El videojuego imita la vida”. Black the Fall es una nueva distopía realizada por pequeño estudio rumano llamado Sand Sailor Studio, y según sus propias palabras “el juego vino como una forma de expresar la rebelión contra un sistema corrupto emergido tras décadas de comunismo en nuestro país”.
En Black the Fall encarnamos a Black, un ciudadano más al servicio de un estado totalitario cuyo día a día se desarrolla en una fábrica. Sin embargo Black encuentra un resquicio para escapar, algo que lejos de mejorar su situación no será más que el comienzo de sus problemas, pues ahora toca sobrevivir. Nuestro protagonista avanzará a través de lo que parece una fábrica salida del infierno en busca de la salvación definitiva. Por su parte el gameplay se desarrolla bajo un 2.5D en el que se mezclan plataformas y puzles, con una especial atención en estos últimos.Visualmente recuerda poderosamente a los títulos de Playdead gracias al enfatizado uso de los contrastes, con el rojo como elemento principal del peligro. Por su parte la banda sonora tecno-industrial (dejo en manos de Javier la definición correcta) ayuda a enfatizar el ambiente opresivo. Se echa en falta algo más de cariño en las animaciones, pero hay que tener en cuenta que estamos ante una versión temprana, así que imagino que poco a poco mejorará ese aspecto.
Algo que ayuda a tener fe son las buenas sensaciones que deja el gameplay, demostrando que se está realizando un buen uso de los elementos disponibles para crear los diferentes puzles.Investigando un poco más sobre Black the Fall he descubierto que estaba en early access desde hace tiempo y no concebía que se hubiese escapado de nuestro radar. La solución se encuentra en la evolución visual del título, de hecho resulta que incluso probé la demo en su día, aunque con este aspecto:Personalmente creo que el cambio le ha sentado estupendamente, aunque el universo post-industrial encarnando a una especie de ejecutor de la idea original tampoco pintaba mal. En cualquier caso parece que esta nueva dirección avanza como debe y que en los próximos meses podremos contar por aquí sus avances. Al menos así lo espero.Página Oficial