Hoy tenemos dos noticias en una.
Por un lado, nos gustaría hacernos eco del salto que han dado desde la distribuidora patria BadLand Games para promocionar el producto nacional. Básicamente, han creado una división llamada BadLand Indie, en la que ponen a disposición de los desarrolladores patrios un espacio con equipamiento donde trabajar, además de asesoramiento, marketing y distribución. Una apuesta atrevida por el talento nacional, que desde aquí queremos alabar.
Awe, de Oddly Shaped Pixels, es el primer fruto de esta iniciativa, y tiene una pinta maravillosa. En esencia es un simulador de dios, muy sencillo y con un marcado carácter minimalista. Flotando en medio de la nada se nos entrega un planeta, un lienzo en blanco con el que crear nuestra obra. La diversión está en experimentar con los distintos tonos de color del planeta, que en un determinado orden nos pueden ayudar a generar elementos en él, como árboles, nubes…que a la vez crean nuevos tonos de color para seguir experimentando. Todo coronado por una música tranquila que eleva la experiencia a eso que pomposamente denomino “videojuegos zen“.He probado la demo (aquí) y me ha gustado la experiencia. No es excesivamente difícil, y la combinación de la rotación del planeta, los pequeños mensajes (que recuerdan a Mountain) y el juego de colores es realmente relajante. Según sus creadores todo está pensado para suscitar esa sensación, desde la estética en baja resolución hasta los propios colores, la música y los textos.
¿Y como juego? Awe promete, con su progresión, ir dando distintos planetas en los que ir averiguando las reglas, generando una suerte de travesía espiritual por la que el jugador transitará en paz y armonía universal.
Si te convence, puedes apoyarlo en Greenlight en el botoncito de abajo.
PD: Ahora que lo pienso, Mountain meets El Principito es la mejor comparación que se me ocurre. Si lo leen en otro sitio, ya saben que fue aquí primero.Greenlight
