Hace unas semanas mi compañero Juanma se propuso traerles todos los viernes un juego especialmente bonito con el que poder abrazarse y encarnar el último día antes del fin de semana, un bálsamo indie contra el capitalismo que llenase de amor y paz los corazones de nuestros lectores. Pues miren, lo voy a intentar yo también, porque me he topado con una cosa increíblemente bella, con escenarios totalmente hechos a mano y un elegantísimo pixel art. Por este camino en el que pretendo seducirles con él han de saber, también, que está inspirado en la mitología nórdica (madre mía, con qué fuerza está volviendo) y que se llama Atone.
Obra de un estudio neozelandés (Wildboy Studios), Atone es un cruce de varios géneros, que básicamente se juega como aventura de exploración en dos dimensiones. En él encarnamos a la hija de un antiguo caudillo asesinado veinte años atrás, el más grande que quedaba en el mundo, y que protegía el Árbol Sagrado que daba la vida al Midgar, el reino de los mortales. Los dioses se han ido, las fuerzas del mal están empeñadas en joder y ahora nos tocará a nosotros tratar de salvarlo, ya sea resolviendo puzles, dialogando con varios de los personajes que encontraremos o batallando en secuencias que son más juegos de ritmo que peleas. Miren qué bien todo:Aparte del precioso diseño y la música pasmante que me lleva, de Atone me encanta la vuelta que le da a todo. Si en el último God of War apenas se salía del tropo masculino y abríamos una nueva era de papificación del videojuego, aquí es la hija la que sucede a un padre que no pudo contra sus enemigos y la que se abrirá camino por el mundo con una mezcla entre ingenio y capacidad marcial.
Y, de verdad, miren qué bonito todo, es imposible no enamorarse de un diseño así y desear que llegue pronto para sacarnos del viernes. El pequeño problema es que no saldrá hasta 2019, pero lo hará en casi todas las plataformas (PC, Mac, Linux, PS4 y ONE). Supongo que podremos esperar, ¿no?Página Oficial