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Análisis: Valiant Hearts

Análisis: Valiant Hearts 1

Bajo el cielo plomizo el infierno en la tierra. Los hombres se agazapan ante las tumbas que ellos mismos han excavado, esperando bajo una lluvia de agua fría y proyectiles. Las balas silban y estallan contra el barro o las vigas de madera que sostienen las trincheras.
Vestidos de azul, verde o gris, el miedo no entiende de naciones. Tampoco lo hace la muerte. A ella le da igual llevarse a un chico de 17 años, o a un hombre de 40. La muerte puede resultar injusta, pero no la culpen a ella. Ella no decidió comenzar esta Gran Guerra.Esta es la idea que se me viene a la cabeza cuando pienso en la Primera Guerra Mundial. Un conflicto que nunca debería haber pasado a llamarse Primera. Sin embargo, en Ubisoft Montpellier tienen una visión completamente diferente.

Y es que ahora que se cumplen 100 años del estallido del conflicto bélico que dio forma a todo el siglo XX, Ubisoft ha firmado un juego en colaboración con Apocalypse, una grandísima producción de documentales bélicos sobre las Guerras Mundiales, para llevar la Primera Guerra Mundial a los jugadores de todo el mundo.

Así, el juego nos advierte al comenzar que está basado libremente en cartas e historias de soldados reales de dicho conflicto. Estableciendo una historia a cuatro bandas entre un granjero francés: Emile, que es llamado a filas pese a su avanzada edad. A Carl, un alemán casado con la hija de Emile y que es deportado a Alemania y allí forzado a unirse al ejército alemán. También está Freddie, un americano de color con sed de venganza contra los alemanes, y Ana, una estudiante de veterinaria belga que decide ejercer de médico de campaña al comprobar los horrores de la Guerra.

Este variopinto grupo nos haría pensar que el juego trata de evaluar la guerra a través de las historias personales de los que la vivieron, sin acudir a los viejos clichés bélicos de los buenos contra los malos. Sin embargo, al comenzar la Guerra nos damos cuenta de que no es así, ya que de pronto nos encontramos con un antagonista que bien podría ser el mal personificado: el barón, un general alemán que Freddie quiere eliminar y que Emile y Ana van descubriendo que es la fuente (aparente) de todos los males.

Así mismo, el juego recurre constantemente a Cliffhangers totalmente tópicos con escenas en las que un personaje ha muerto aparentemente, para luego descubrir una increíble historia de supervivencia en el último minuto.

Todo esto nos lleva a una historia muy tópica y “luminosa” para lo que nos imaginaríamos que sería un juego sobre la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, lo que ha tratado de hacer Ubisoft no es un juego adulto con una mirada profunda a la Gran Guerra. Es un juego con una vocación de todos los públicos, para poder llevar la mirada de la guerra a los jugadores más jóvenes. Un contrapunto a los Call of Duty para los niños rata, vamos.Así, la estética y la historia nos llevan a meternos en una especie de película de animación sobre los horrores de la guerra, no exenta de muerte y brutalidad en las batallas, pero suavizada eludiendo temas como la desfiguración o el desmembramiento de los heridos.

Hablando de estética, HAMOR del bueno para el director de arte. El estilo cartoon-cómic impregnado en la obra le sienta genial a este juego, sacando la belleza de la humanidad (representada en los cuatro personajes y el perro) en los momentos más oscuros y terribles.

Así, vamos pasando de momentos muy coloridos y casi oníricos con los campos de trigo franceses al comienzo de la guerra, para ir pasando al marrón y negro de los campos de batalla.

Otro aspecto a destacar y que me sorprendió muy gratamente, es la inclusión de información sobre la Gran Guerra en cada fase, con fotografías históricas. De este modo, el equipo de localización ha hecho un trabajo fantástico al no sólo contar la historia desde el punto de vista de las naciones beligerantes, sino que es normal encontrar muchos archivos que relatan qué estaba pasando en España en aquella época.En cuanto a la mecánica, Ubisoft sorprendió a todos al anunciar un juego sobre la Primera Guerra Mundial en el que no ibas a disparar ni un tiro. Eso es cierto en parte, ya que hay momentos en los que pilotas un tanque. Aunque es cierto que lo normal es el noqueo por la espalda en escenas de sigilo. El juego es en sí mismo un juego de puzzles en los que tendremos que usar el entorno y las habilidades especiales de cada personaje para ir avanzando por los niveles. Estos puzzles no son demasiado difíciles, y nos permitirán observar a nuestro alrededor, y buscar los objetos ocultos en cada escenario.

Lo mejor de la jugabilidad, sin embargo, son los cambios de fases, como las persecuciones en las que controlamos el taxi de Ana, sincronizadas con música clásica. En definitiva, el diseño del juego está al nivel de cine de animación francés, con un gran gusto y dedicación en todos los sentidos.

El juego, disponible por 14,99 en descarga digital exclusivamente, supone una nueva apuesta de Ubisoft por LO INDIE como ya viene haciendo últimamente, y una gran muestra de lo que son capaces de crear con su UbiArt Framework.

En definitiva, Valiant Hearts es un título muy recomendable, no muy largo (4 capítulos de más o menos hora y media cada uno) que quizás debería haberse dirigido a un público más adulto para haberse convertido en una obra maestra y al que un guión plagado de clichés le impedirá alcanzar al jugador más tradicional.

  1. Ya me lo jugaré.

    Después del child of light que analizasteis por aquí sin haber tenido en cuenta sus modos de dificultad, no veas xD Un juego que en medio es infumable y en difícil es un reto muy disfrutable.

  2. A mí, aparte de que me ha parecido bastante facilito, me ha llegado al corazoncito, especialmente con el final.

    Es cierto que peca un poco de maniqueísmo al principio, pero si vamos leyendo los documentos que encontramos, los diarios y los propios objetos, a medida que la trama avanza la cosa se acaba casi igualando: sí, hay un malo malísimo, pero también el general francés cumple ese papel.

    En fin, me voy a llorar a un rincón, que todavía estoy afectado

  3. A mi me pareció que la jugabilidad no cuajaba con la narrativa demasiado a menudo: las carreras de autos locos o ciertos enfrentamientos para mi sobraban totalmente, a veces sólo faltaba la música de Benny Hill. Sin embargo en sus mejores momentos es un ejemplo increíble de cómo implicar al jugador con la historia por medio de mecánicas. Como a Javi a mí el final me afectó, y no sólo por lo trágico del mismo o el saber que eso pasó de verdad, sino por cómo me había implicado con los personajes. De todos modos yo soy un poco radical con estas cosas; si por mí fuera en este juego eliminaría hasta los puzles y lo convertiría en un paseo de izquierda a derecha tipo The Plan xD (acaso hacemos algo más que andar en los mejores momentos?).

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