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Análisis: Phantom Trigger

Phantom Trigger

Phantom TriggerCríticaAntes bastaba con una premisa mínima. Aquí tienes al héroe, estás en este mundo, MATA. La doble lectura sobraba. Si acaso el girito se encontraba al final del camino en forma de un una broma inesperada, o una explicación sorprendente. Sin embargo estamos en 2017. El videojuego ha cambiado (para bien) y la doble lectura se encuentra presente en buena parte del catálogo independiente. Phantom Trigger hace gala de un esfuerzo encomiable por dotar de un trasfondo a lo que ellos mismo han denominado como un Neon Slasher. La jugada quizás no sea perfecta, pero sin duda alguna merece nuestra atención.Hyper Light Drifter ha abierto un camino estético que sin duda traerá tras de sí un buen montón de herederos. Phantom Trigger no niega su referencia ni falta que le hace. Abraza el trabajo de Heart Machine y lo hace suyo con una naturalidad pasmosa. El resultado en este aspecto es más que bueno. Su universo no se siente impostado, sino que se encuentra cómodo como forma de delirio de una mente rota donde el héroe combate contra sus propios miedos. Es aquí donde el trabajo de Bread Team se desmarca de sus competidores y añade una capa de interés que funciona a la perfección. El mundo de Phantom Trigger sólo está en la cabeza de Stan, pero le está poseyendo poco a poco debido a una enfermedad indeterminada que es en realidad el eje central de la historia. Su desarrollo es sencillo y no bucea en elementos que quizás hubieran podido dar más de sí, pero en los que también se corría el peligro de caer en el ridículo. Ambas tramas se entremezclan y dan lugar a diferentes finales a través de ciertas decisiones a las que únicamente se le echa en falta un tiempo de pausa mayor que nos ayude a comprender el conflicto.En cualquier caso aquí hemos venido a luchar y pocos peros se le pueden poner al respecto a Phantom Trigger en este aspecto. Contamos con tres tipos de ataque que se pueden combinar de diferentes maneras para crear diferentes combos. Los ataques irán mejorando gracias a su uso o descubriendo diferentes fuentes de poder que nos lo aumentarán automáticamente.«La apuesta de Phantom Trigger es sólida y funcional, algo todavía más sorprendente cuando hablamos de un título realizado por dos personas»Enemigos y escenarios se complementan a la perfección con este alter-ego de Stan llamado Outsider, lo cual permite crear un flow de destrucción que le sienta como un guante. A esto contribuye enormemente el movimiento para deslizarse, el cual es mucho más largo de lo habitual, lo que hace que al principio parezca una ventaja demasiado poderosa para nuestro héroe, pero que poco a poco va ajustándose gracias al buen trabajo de diseño.Los pecados de Phantom Trigger son pocos, pero reseñables, no tanto por cómo afectan al juego sino por la sensación de que por ahí se podía haber rascado mucho más. Contamos con una suerte de sala principal en los que podemos conversar con diferentes personajes que son la representación de las distintas facetas de Stan. Las conversaciones están ahí, pero apenas aportan nada a la trama. Desde BreadTeam se esfuerzan en recalcar los enlaces de estos personajes con la vida real de Stan, pero todo se queda demasiado vacío como para que algunas decisiones tengan una trascendencia en el jugador. En mi partida uno de los personajes me pidió que matara a otro. No lo hice, pero lo cierto es que me dio igual. No tenía motivos para matarlo, pero tampoco nada que me indujera a dejarlo con vida. Esto sí tiene una trascendencia en la trama, pero cuando obligas a un jugador a tomar una decisión sin ningún tipo de datos que le proporcionen una reflexión las consecuencias se quedan cojas. Esto es trasladable a varios elementos que parecen estar incluidos de una manera un tanto artificial. Quizás hayan sido decisiones de última hora incluidas tras finalizar el desarrollo para dar un poco más de fuerza a la parte dramática, pero lo cierto es que no acaban de funcionar. Aquí cabe realizar una mención especial al trabajo de localización y no por buenos motivos. Phantom Trigger se encuentra traducido al castellano pero como si no lo estuviera. La traducción no viene acreditada y no sé de dónde vendrá el problema, pero es simplemente inteligible.Más allá, la apuesta de Phantom Trigger es sólida y funcional, algo que resulta todavía más sorprendente cuando hablamos de un título realizado casi en exclusiva por dos únicas personas. El talento de Denis Novikov (arte y animación) y Victor Solodilov (programación) es francamente sorprendente. La música, realizada por otro desarrollador con tantísimo talento como Alex Starovoyt no llega a alcanzar en mi opinión la espectacularidad de otros elementos, pero aun así cumple con creces y acompaña el estupendo apartado artístico del que hace gala el título.No sé si Phantom Trigger será recordado entre lo mejor del año cuando todos hagamos las inevitables listas en diciembre, pero sin duda me parece una de las grandes sorpresas de este verano. No inventa nada nuevo, pero es capaz de otorgar una diversión muy bien ejecutada sin descuidar una capa narrativa que logra mantener el interés hasta el final de la partida. Últimamente no le pido nada más a un videojueo.