Karmaflow nace como proyecto de graduación del compositor holandés Ivo van Dijk en 2012, y es una inmensa experiencia transmedia que abarca el formato de la ópera pero también el del videojuego. ¡Es una ópera rock! Por un lado junta a la Dutch Metropolo Orchestra y por otro a un elenco de músicos y vocalistas que incluye a gente de Epica, Cradle of Filth, Dragonforce, Sonata Arctica o Arch Enemy. El ducho en estos lares se habrá percatado ya de que, más que rock, esto es METÁL, en mayúsculas y con tilde en la a, pero eso sólo añade bien a la ecuación.
Pero espera, que ya te oigo, listillo. Estás pensando que esto es una web de videojuegos y que a qué viene semejante arranque. Pues ya lo he dicho, así que a ver si prestas atención: es una experiencia transmedia. Por un lado graban las canciones y quieren girar en directo, pero por otro, Karmaflow se ha orientado hacia el videojuego para convertirse en el primer videojuego-ópera-rock de la historia.La idea del videojuego es arrancar como un plataformas con puzzles, pero con un importante enfoque en la música. La trama y la historia se desarrollarán como ópera (es decir, cantando) y la descubriremos recorriendo los cinco mundos y escuchando a sus habitantes. Al final deberemos tomar decisiones sobre cada uno de ellos, cambiando el resultado musical final.
En un inicio no alcanzó lo que esperaba en Indiegogo, pero eso no ha disuadido al equipo detrás, que sigue trabajando en el juego a la vez que prepara los primeros conciertos que hará el megagrupo formado para la ocasión.
Desde luego es algo distinto y eso ya le da un valor especial. Me interesa especialmente la relación que habrá entre la música y el escenario, y si de verdad se podrá cambiar tanto para manipular el resultado de la ópera. A finales de año lo veremos.Karmaflow
