Creo que fue en RockPaperShotgun donde definieron a Chris Avellone, hace ya algunos años, como stretch goal humana. El trabajo del ex-Obsidian (cómo me duele ese ex) era codiciado por todo desarrollador que quisiera sacar un videojuego de rolazo isométrico, y por un momento se volvía casi cómico ver como en muchos títulos (Torment: Tides of Numenera, Wasteland 2, Divinity Original Sin 2…) acababa siendo usado para recaudar más fondos de los previstos. Tiempo después, el diseñador narrativo favorito de esta web acabaría abandonando Obsidian (de nuevo, pena en el corazón) y trabajando en diferentes encargos (los últimos, Prey y el remaster de Planescape: Torment), hasta que ahora por fin ha terminado su mutación y ha alcanzado su destino: convertirse él mismo en un proyecto de crowdfunding.
Vale, exagero un poco, pero casi. Pathfinder: Kingmaker te da la bienvenida tirándote a Avellone a la cara, y de momento, cero problemas con eso. El resto del equipo de Owlcat Games son un mix de veteranos rusos del desarrollo, y bajo el brazo se traen la licencia de Pathfinder y una campaña del juego de rol a la que quieren dar formato digital. ¿Y qué es Pathfinder, amigo no rolero? La historia es larga de contar, pero básicamente es la respuesta de Paizo, que publicaba contenido para Dungeons & Dragons, cuando en Wizards of the Coast lanzaron una muy extraña cuarta edición con unas normas muy restrictivas para usar sus licencias. En Paizo decidieron sacar su propio juego de rol, basándose en la edición anterior (la mítica 3.5) y una licencia Open GL que les ha hecho llenarse de amor y desarrollos de la comunidad de jugadores.
Así que la propuesta es sencilla: un videojuego de rol isométrico para un jugador, con un elenco de acompañantes, mundo reactivo, un reino que cuidar y hacer crecer (quizá esto sea lo más interesante), las reglas y el universo de Pathfinder y Don Chris Avellone diseñando toda la parte narrativa. Rolazo clásico à la Baldur’s Gate.
Personalmente empiezo a estar muy saturado de rol y fantasía heroica, pero espero que teniendo a quien tiene detrás sea una experiencia lo suficientemente sólida para que me recomponga de mi hastío. ¿Cómo lo ven ustedes? ¿Han tirado ya su dinero contra la pantalla o prefieren esperar?