La violencia en deportes del futuro es una suerte de subgénero que ha alcanzado a casi todas las disciplinas. Multitud de películas de los 80 y principios de los 90 fantaseaban con deportes extremos donde Neymar no duraría ni un minuto y Pepe sería un jugador de leyenda. En el cine y la literatura se solía sostener bajo una justificación moral que normalmente desencadenaba en denuncia, pero si algo tiene el videojuego es que no necesita justificarse ante ningún acto violento, por lo que pueden ir dando la bienvenida a Lethal League.
No me suelen gustar los juegos de lucha. Y como me han dicho todas mis ex-parejas “no es culpa tuya, sino mía”. Soy un jugador horrible en este tipo de género. Me confundo de botón, se me olvidan las conbinaciones… soy ese tipo que empieza a aporrear botones esperando alguna reacción del avatar mientras mi contrincante encadena combos espectaculares que no me dejan respirar. No, los juegos de lucha no son para mi. Sin embargo cuando vi Lethal League me entraron ganas de echar una partida y creo que se debe a su novedosa mecánica.
Sin ser un gran conocedor del género tengo claro que cada juego de lucha tiene eso que llaman “su tempo”. Algunos son más cerebrales, otros requieren de mayores reflejos y, en definitiva, la combinación “tipo de luchador” + “ritmo de juego” es lo que marca la experiencia. Por otra parte la inmensa mayoría comparten algo en común, que es la diferencia entre personajes que corto y largo alcance, lo cual dificulta el equilibrio de la experiencia. Lethal League se lanza a un camino (creo) inexplorado, y es la utilización de un tercer elemento necesario para combatir. Mejor que seguir leyéndome vean el vídeo.
¡BAM! Locos personajes con bates y bastones luchando por utilizar una pelota como proyectil en una orgía de violencia de hasta cuatro jugadores con musicón. Bien, muy bien. Se le espera para el tercer cuarto de este mismo año en Steam y si lo desean pueden probar un prototipo online en el enlace que tienen justo debajo.Lethal LeaguePrototipo Lethal League