El mundo se va a la mierda. Es un hecho. Mientras hacemos reuniones internacionales en capitales en las que gobierna gente que reniega del cambio climático los datos nos dicen que, de seguir así, terminaremos más pronto que tarde a lo Mad Max o WaterWorld. Queda pues prepararnos para lo que se nos viene encima, y nada mejor que un videojuego cooperativo en el que ir reciclando basura para ir cogiendo práctica. Bienvenidos al futuro. Bienvenidos a Trash Sailors.
Desarrollado por fluckyMachine (Escape Doodland), Trash Sailors nos pone a bordo de una barca ocupada por dos tripulantes que tendrán que atravesar un mar aparentemente interminable y rodeado de un tsunami de basura. Un camino plagado de restos de civilización, criaturas a cada cual más peligrosa y un buen puñado de parias como nosotros que no dudarán en abordarnos a la mínima ocasión para quitarnos los pocos recursos con los que contamos. La única posibilidad de esperanza por tanto consiste en colaborar y organizarse para defender nuestra embarcación, maniobrar y atender a las diferentes reparaciones que tendremos que realizar durante nuestra travesía.
Serán cuatro los escenarios aleatorios que tendremos a nuestra disposición, cada uno de ellos con diferentes objetivos. A partir de ahí la cosa consiste en colaborar entre los dos jugadores para avanzar lo máximo posible, algo que a juzgar por el tráiler no parece una tarea sencilla. El estilo artístico, que por una parte recuerda a esos libros pop-up y por otra al estilo de Rubén Callés en A Place for the Unwilling, es todo un acierto que funciona especialmente gracias a su cuidada iluminación. No sé si la obligación de jugar en cooperativo es una apuesta demasiado arriesgada comercialmente hablando, pero al menos a priori parece que la propuesta lo merece y que puede funcionar muy bien en plataformas como Nintendo Switch.
El tandem formado por Veronika Harkavenko y Piotr Karski ya mostrado su solvencia en anteriores ocasiones, por lo que parece que por ahí podemos caminamos sobre seguro. Falta por ver si las mecánicas están bien compensadas y puede que Trash Sailors sea una de las alegrías del próximo año. Ojalá sea así.