Ayer se lanzó al mundo Torchlight II, pero yo no me enteré porque llevo toda la semana trabajando como si no hubiera un mañana, y lo mejor es que puede que no lo haya, porque me podría dar un infarto o ser atacado por una jauría de perros salvajes en mi barrio. Que también te digo que es poco probable porque vivo más o menos en el centro de Madrid y perros salvajes pocos, pero quien sabe tal y como está la vida, porque perros salvajes no veré pero hoy me he cruzado en el metro con un grupo de adolescentes que eran lo más parecido a los pandilocos de Final Fight y yo no soy el jodido Haggar.
Perdonadme, antes se me ha ido un poco… ejem, empezamos de nuevo. Runic Games se enorgullece en presentar Torchlight II, la secuela del muy bonico Torchlight, del cual podéis leer nuestro análisis aquí o comprarlo en el último Humble Indie Bundle. Para aquellos que no hayáis catado el primero, comentaros que fue considerado la alternativa indie a Diablo, y aunque la comparación es odiosa (personalmente me decanto por esta propuesta en detrimento de la de Blizzard) es cierto que ambos comparten una base de action-RPG basada en la recolección de objetos y la subida de niveles.
Esta secuela trae consigo, a parte de la lógica remodelación gráfica, la posibilidad de elegir distintos personajes, modo cooperativo tanto online como vía LAN, mascotas y un mundo “abierto” en el que explorar centros urbanos, llanuras y mazmorras generadas de manera aleatoria. Lo podéis comprar en Steam por 18,99€ y os dejo el enlace a su página oficial por si queréis empaparos de sus personajes, razas y enemigos.