Si hay una temática que me encandila en el mundo del videojuego es la relacionada con crecer, con hacerse mayor y aceptar los sacrificios que nos pide la vida adulta. Lo que pasa con nuestras relaciones, las nuevas que surgen, las viejas que mueren… Quizá tenga que empezar a plantearme que ya estoy algo lejos del momento vital (y la edad, sniff) al que alude esta temática, pero eso es otro tema. Creo (y corríjanme si me equivoco) que a todos nos sigue fascinando en cierta medida ese tránsito, ya estemos en él o lo hayamos pasado. Y en el fondo, los mismos videojuegos se están haciendo mayores para hablar de esto. Ahí tienen a Night in the Woods, al que esperamos como agua de mayo, o títulos tan crudos y emocionantes como Three Fourths Home. Una hornada de ritos de pasaje hacia la edad adulta que nos tienen sangrando tanto como el rito mismo.
Sabiendo esto, no es de extrañar que la combinación entre bonitismo visual y temática de tránsito vital que tiene The Gardens Between me haya encandilado. Desde Australia, The Voxel Agents nos proponen un videojuego de puzles en un extraño jardín que va creciendo y desplazándose atrás y adelante en el tiempo, recorriendo la relación de los dos protagonistas. Una historia agridulce y con altibajos, en la que los recuerdos van surgiendo y mostrándonos el significado de su amistad. Miren y traten de no enamorarse:La mecánica del juego no puede evitar recordarme a una especie de Brothers en formato diorama, y eso no puede ser malo de ninguna forma. La clave estará en hacer que los puzles conecten con lo que quiere contar, y de ser así tendremos una experiencia potente y relevante.
De verdad, nos hacen falta más de estas historias. Necesitamos que el crecimiento cronológico y emocional, el lento declinar de la vida y la propia muerte se asomen más aún. Así que todos a celebrarlo y a esperar verlo a finales de 2017.Página Oficial