Cuando un juego español irrumpe en la industria, nuestra alma se llena de un sentimiento patrio únicamente comparable al de una gala de Eurovisión. Te plantas tu camiseta de la selección, haces paella para comer y siempre hay alguien que dice "¡dame un toro que lo toreo!". Esto es a?i, y en el caso de Zack Zero aún más, puesto que desde que lo vimos por primera vez, estamos completamente enamorados.
Zack Zero
Artículo Al Azar