¿Veis a esa pareja de la foto pasándoselo fenomenal mientras juegan juntos a su juego favorito? Pues es mentira, todo lo que se ve ahí es una falsa recreación de la felicidad. La realidad es que intentar jugar con tu pareja a cualquier videojuego puede crear más separaciones que ir de vacaciones juntos, el butanero o esa golfa de la oficina.
Con el fin de evitar un doloroso final de vuestra relación os recomiendo que tengáis en cuenta la serie de recomendaciones que encontraréis tras el salto. Vuestro futuro común depende de ello.
