En los dos años que lleva en el mercado, Move lo está petando tan fuerte como Kinect o más. Quizá esa sea la razón de que uno se ilusione con propuestas como este Until Dawn, un título que pretende meternos en el papel de dos adolescentes atractivos, llenos de hormonas y completamente idiotas que serán perseguidos por el psicópata de turno.
La primera vez que jugué a Little Big Planet y controlé cada uno de los brazos del Sackboy con los...
Continuamos con la segunda parte de la crónica de lo que ha dado de sí el GameFest.
He aquí la razón para comprar Move. Ni Sorcery ni mierdas parecidas. The Fight: Lights Out se presenta como un...