“Si hay que vivir el fin del mundo, que sea desde el ático de lujo de un hotel”. Esto es lo que debió pensar el protagonista de SKYHILL, el primer título comercial (al menos el primero que he conseguido encontrar) del estudio Mandragora. Y efectivamente el fin del mundo llega, o casi, en forma de tercera guerra mundial, la cual conseguimos observar sin demasiados contratiempos desde un ático rebosante de suministros. El problema comienza cuando un arma biológica estalla demasiado cerca, lo suficiente como para afectar al perímetro del hotel, lo que sumado a la progresiva ausencia de recursos forman la tormenta de supervivencia perfecta.
SKYHILL se enfunda el traje de roguelike clásico, de forma que en cada partida se generarán de manera aleatoria las cien plantas del hotel. A partir de esa premisa nos encontramos con un clásico juego de supervivencia en el que gestionar los recursos que vayamos encontrando, conocer un al resto de personas que habitaban el hotel a través de los objetos que encontremos en las habitaciones, fabricar armas y enfrentarnos a diferentes mutantes a través de combates por turnos.El apartado artístico se asienta sobre una estética de cómic que ayuda a rebajar el nivel de violencia de lo que vamos encontrando, a lo que ayuda la propia composición de las habitaciones, las cuales recuerdan a una viñeta. Queda por ver si SKYHILL es capaz de mantener el tipo durante todo el recorrido y si se ha sabido ajustar la combinación suerte+destreza de cualquier roguelike.
SKYHILL saldrá a la venta el próximo seis de octubre distribuido por Daedalic Entertainment. Mientras tanto pueden probar la demo en el enlace que tienen justo aquí debajo.SKYHILL demo