Sentirme atraído por “lo raro” me ha traído más disgustos que alegrías a lo largo de mi existencia, o al menos disgustos bastante sonados ¿Les he contado alguna vez cuando terminé en un conciertos de TAMBORES DE CUARZO porque estaba liado con una joven que evidentemente no me convenía? Pues esa no ha sido la peor experiencia, así que imagínense. Afortunadamente los años me han ido alejando de este tipo de eventos, pero de vez en cuando aparecen ante mí, fantasmas del pasado en forma de videojuego perturbador o simplemente indefinible.
Bad Hotel es… Bien, no tengo ni la menor idea de qué es Bad Hotel, pero sus creadores lo definen como un híbrido loco entre un Tower Defense y juguete musical. Hasta ahí bien, ya que son dos géneros que me atraen como la basura a Tele5, pero antes de continuar creo que deberían ver el siguiente vídeo.
Ahora que ustedes y yo estamos en el mismo estado mental entenderán lo difícil que es para un servidor encadenar más de diez palabras sobre Bad Hotel. En principio entiendo que la cosa consiste en ir creando distintas partes de la edificación principal con la que ¿defenderte? de las hordas de variopintos enemigos que aparecen desde todos sitios ¿El objetivo? Ni idea. Quizá simplemente sea resistir o NO SÉ. En cualquier caso se supone que la conjunción de diferentes bloques más enemigos creará diferentes narraciones musicales.
Desarrollado por Lucky Frame originalmente para iOS, Bad Hotel ha obtenido buenas críticas en su paso por los dispositivos de la innombrable Apple, incluso The Guardian dijo de él que era “un complejo trabajo de arte minimalista”, así que puede ser un buen momento para catarlo ahora que se encuentra disponible en Windows y Mac a través de Steam. En sus manos lo dejo.
Página oficial de Bad Hotel