Allá por marzo, nuestro compañero Zzzerotime nos hablaba de Monochroma, un sidescroller que recordaba poderosamente a Limbo por su apuesta en el uso de colores y su acercamiento a temas más emocionales.
Básicamente, el juego de Nowhere Studios nos lanza a una oscura distopía industrial en los años 50, en la que debemos hacernos cargo de nuestro hermano menor con miedo a la oscuridad. La trama quiere ser cerebral y hacer pensar al jugador sin recurrir a texto ni secuencias de vídeo, sólo lo que juguemos. Sin embargo, la cualidad que más ha destacado ha sido el aspecto visual, que destaca por su uso del blanco y negro (aunque en este caso se permite recurrir también al rojo en escasos momentos) y una lluvia incesante.
Con la intención de terminar de pulirlo llevaron el juego a Kickstarter, requiriendo 80.000$. Durante la campaña parecía que no lo iban a conseguir, pero en las últimas horas lograron sacar adelante el objetivo (y seguro que ayudó mucho que publicaran una demo para que la gente lo probara).
Así que ahí va otro éxito del micromecenazgo, que nos traerá un poco más de HAMOR plataformero en diciembre de este año. Más allá de eso es una alegría ver que poco a poco estudios de todas partes consiguen sacar adelante sus juegos y entran voces poco comunes en el sector. Porque Monochroma es un videojuego turco , algo que todavía no es común ni siquiera en el sector independiente.
Acabo: lo que más me interesa del juego, más allá de su estética, es conocer su valor jugable. Lo que veo en vídeos me llama la atención y la música que acompaña (desarrollada por los propios miembros del equipo) me satisface, pero quiero probarlo.
Web de Monochroma
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