El creador de Actual Sunlight, Will O’Neill, vuelve a la carga con Little Red Lie. ¿Qué nos ofrece este título?
Basado en la brecha cada vez mayor entre los que conocemos como baby boomers y sus descendientes, se nos presenta un futuro distópico (y no demasiado lejano) en el cual las sociedades financieras cambian sus estrategias para salvar a aquellos que posean una herencia con la que poder vivir de forma acomodada. El resto queda ignorado por la sociedad hasta, quién sabe, esperar a su extinción. Un desequilibrio brutal que ha acabado por tener terribles consecuencias.
En mitad de este colapso de la sociedad, podemos encarnar a dos personajes que están a cada lado de esta división social. Una historia interactiva con toques de aventura que nos hace reflexionar sobre la pobreza, la muerte y las mentiras en una sociedad que ha olvidado el factor humano. ¿Quieres conocerles?Sarah Stone, desempleada, mentalmente inestable, fingiendo siempre que se mantiene económicamente estable. Una historia que no disfrutarás como jugador. Su vida se basa en mentir para sobrevivir.
Arthur Fox, conferenciante internacional, asesor financiero, un líder nato. Le seguirás en un mundo sórdido donde el tráfico de influencias, la intimidación, drogas y el humor negro son elementos del día a día. Su vida se basa en mentir para prosperar.Se nos advierte de que habrá mucho texto que leer en algunas ocasiones, pero que estará cargado de información relevante. Merecerá la pena, pues mientras Arthur prepara sus afilados discursos para engañar a las masas, Sara reflexiona sobre la vida que se le presenta y cómo se enfrentará a ella cada día de su vida.
Mentir es el verbo que nos hará movernos en esta historia. Es una profunda crítica en muchos niveles hacia un mundo cada vez más frío, deshumanizado, donde podemos ver todo lo oscuro que se esconde tras la llamada “cultura del éxito”. Las apariencias pueden no mantenerse siempre, y vivir demasiado tiempo de ellas puede no darnos un final feliz.
Tu vida puede cambiar si te importa más la pobreza que la muerte. ¿Es ese el mundo hacia el que nos dirigimos?Web de Little Red Lie