Llevo un rato haciendo memoria y tratando de pensar en videojuegos que prescindan de la interfaz visual como parte de su mecánica y, estando seguro de que tiene que haber unos cuantos, la verdad es que yo no recuerdo ninguno ahora mismo. Pero bueno, para eso están los comentarios, por los que les invito a pasarse y corregirme. En todo caso me viene Perception a la cabeza, que no hace realmente eso pero que sí al menos trata de mostrar (dejaré que sean ustedes los que dicen si acertadamente o no) lo que debe ser la propia experiencia de la ceguera. Así que, efectivamente, voy a presentarles algo que prescinde de la visión, Apotheorasis: Lab of the Blind Gods.
Konstantinos Vasileiadis, de todos los géneros posibles, ha optado por crear un FPS sin gráficos. El punto de partida del juego nos pone en los pies de un protagonista que ha perdido la vista y la capacidad de hablar, además de no recordar quién es. Está atrapado en un laboratorio que experimenta con dioses recién nacidos, y habrá de guiarse con el resto de sus sentidos para escapar y descubrir qué futuro le aguarda. A mí esto me parece una movida.
La idea en Apotheorasis es, básicamente, que nos dejemos llevar por nuestra imaginación y por el sonido (binaural) para guiarnos por el escenario, enfrentarnos a sus enemigos y tratar de sobrevivir. No sé qué tal será la experiencia pero me alegra saber que es un juego corto (en esta casa bancamos todo lo corto) y que tiene muchísimos checkpoints para no dejar que nos perdamos demasiado. Me parece muy valiente liarse la manta y prescindir de toda la interfaz gráfica en un videojuego de estas características, así que le deseo que le vaya lo mejor posible.
Apotheorasis: Lab of the Blind Gods está disponible para PC desde el 12 de mayo. Si se quedan con ganas de más siempre pueden seguir nuestro calendario indie.
