Cuando pensamos en una obra distópica o postapocalíptica, a nuestra cabeza suele venir la imagen de 28 días después, The Last of Us, The Road o cualquier otra obra sobre un mundo gris y yermo, caracterizado por un mundo violento e incivilizado donde se viven profundos dramas humanos. Y luego en el otro extremo está Borderlands, una saga en la que el Apocalipsis se ha convertido en una obra donde la violencia se entiende en clave de humor, en un Mad Max espacial, lleno de humor negro y donde el característico Cell-Shading quita hierro a una obra con un futuro bastante perturbador. Y es que Gearbox ha sabido aprovechar su buen hacer con tres títulos: Borderlands, Borderlands 2 y Borderlands: The Pre-Sequel. Pero hoy no vengo a hablarles de una obra de Gearbox, sino de otro estudio acostumbrado a versionar IP´s de terceros. Hoy vamos a hablar de Tales From The Borderlands, la nueva serie del aclamado Telltale Games (The Walking Dead, The Wolf Among Us y Game of Thrones), responsables de la popularización de la distribución episódica.
Y si algo tiene Telltale Games es que cada serie que empieza consigue tener algo único. Incluye un pequeño detalle a su fórmula que hace que a pesar de estar tratando una y otra vez con la misma jugabilidad limitada no te aburras y siempre estés esperando ansioso a la salida del próximo episodio. De hecho, yo no soy un fan de la saga Borderlands, y aún así no me pensé mucho si adquirir esta serie. Y es que últimamente parece que algo que esté firmado por Telltale es suficiente garantía de calidad como para acercarse a historias o IP´s desconocidas. Una especie de fórmula del éxito basada en la adaptación de diferentes IP´s al mismo sistema de juego que ha patentado el estudio californiano. Algo poco habitual en un medio en el que la repetición suele ser penalizada a lo largo de diferentes títulos. Sólo hay que ver la decadencia de Assassin´s Creed o Call of Duty, que aunque siga teniendo éxito comercial, sus números están cayendo entrega tras entrega.
¿Pero es ese el caso de Tales from the Borderlands?
Pues sí, sin lugar a dudas esta serie se ha convertido en una de mis favoritas episodio a episodio. Y es que el espíritu desenfadado y de humor negro de la saga se juntan con la fantástica pluma del equipo californiano para dar vida a una de las comedias más divertidas, absurdas e inolvidables de los últimos tiempos. Episodio tras episodio van narrando una historia de enredos, en el que se van vinculando dos trabajadores de la malvada Hyperion, Rhys (interpretado magistralmente por Troy Baker) y Vaughn, y dos estafadoras, Fiona y Sasha, cuando los primeros caen en una estafa al intentar comprar una llave a un refugio lleno de tesoros que había sido falsificado por las chicas, al mismo tiempo que ellos estaban engañando a su enemigo y superior, Vasquez, en la despreciable compañía Hyperion para conseguir un ascenso.
Pronto se ven obligados a convertirse en aliados a la fuerza, representando cada uno lo que el otro odia, para ir dándose cuenta que hay mucho más detrás de la fachada. Y es que en esta historia se juega muchísimo con la construcción de las relaciones entre los personajes, como en The Walking Dead. Sin embargo, aquí no se decide si un personaje vive o muere, sino las relaciones emocionales y los lazos que se crean entre los personajes, algo que es vital en una historia en la que a cada momento hay una traición.
El humor con el que se ha inundado el juego es excelente, siendo una de las claves el reírse constantemente del propio estilo de diseño de Telltale games y lanzándote mensajes en clave de humor con sus icónicos “X personaje recordará esto”, y haciendo chistes de sus propias mecánicas. En cierto modo, este Tales From The Borderlands es una autoparodia, en la que se sustituyen todas las mecánicas de disparos y RPG que hicieron triunfar a la saga original, especialmente en Borderlands 2, para crear una autoparodia de Telltale Games.
En cuanto a la progresión de los episodios, la historia se mantiene más o menos igual en calidad, sin dar grandes giros ni dejar grandes cliffhangers como a los que nos tiene acostumbrados Telltale Games, y acercándose más a una historia más tradicional y en ocasiones más previsible. Es decir, el malo siempre es malo, y el bueno siempre acabará haciendo el bien, sin presentar el típico mundo gris sin elecciones correctas al que nos tienen acostumbrados, para acercarse más a la visión original de la saga.
Aunque bueno, eso no es del todo cierto. El que es bueno no es bueno realmente, más bien es una historia de malos malísimos y de menos malos. Nosotros somos esos menos malos, que intentamos conseguir la verdadera llave del refugio para hacernos con las riquezas, cada uno por sus propios motivos, pero en general, siempre es para librarse de los malos que son o mafiosos del yermo o ejecutivos de una multinacional. No sé que es peor.
Uno de los puntos a destacar es el estilo con el que han desarrollado los episodios. Aunque bien es cierto que visualmente es el típico estilo Telltale Games, que de por sí se asemeja bastante al estilo Borderlands con un cell-shading. Pero es en el terreno de la realización donde han conseguido un nuevo éxito, sobre todo con las secuencias musicales de créditos de cada episodio, que no se presentan como una intro al uso, sino como una parte a cámara lenta del episodio llena de humor en la que le quitan al jugador el control para mostrar cómo avanzan las relaciones entre los personajes, y que en algunos episodios entran sorprendentemente avanzado el episodio.
Hay que hacer un punto y aparte para Rhys y Fiona, o Troy Baker y Laura Bailey en el mundo real. No sólo están espectaculares en su interpretación de sus personajes, sino que dotan de humor a cada instante por su tensa y cómica relación. Rhys es un prototipo de héroe llevado al absurdo. Es un hombre refinado y lleno de recursos, mitad máquina mitad hombre, que en teoría debería ser la persona más hábil en cualquier situación, pero que cuando llega la hora de la verdad es uno de los personajes más inútiles que te puedes encontrar. Sin embargo, Fiona es un personaje tremendamente inteligente que sale de todas las situaciones gracias a su labia, pero que tampoco se achata ante un buen combate.
Estos protagonistas, que además narran la historia a modo de flashbacks después de haber sido capturados por un misterioso hombre en armadura, y le van contando toda la historia, muchas veces difiriendo en sus versiones de lo ocurrido, mostrando cómo les gustaría haber hecho las cosas, para que minutos más tarde el otro cuente lo que pasó de verdad. De este modo siempre entendemos porque no contaron qué pasó de verdad a la primera. Por otro lado, el reparto de secundarios es impresionante, contando con personajes brillantemente escritos que potencian un tipo de relación y que suelen traer consecuencias a ciertas decisiones que tenemos que tomar, ya que como he dicho antes, aquí estableces lazos y relaciones y tienes que preocuparte por mantenerlas o desarrollarlas como tú quieras.
En definitiva, estamos ante otro rotundo éxito de Telltale Games. Una obra muy sólida que sabe cuando ser divertido, cuando ser tenso o emotivo. Una obra sobre las relaciones entre personajes, en el que nuestras decisiones no van a costarle la vida a nadie, pero sí definir la relación con el resto del elenco. Sin embargo, tengo que hacer una advertencia a todos aquellos que no posean un nivel decente de inglés, ya que aunque el juego esté subtitulado al inglés, hay muchos términos que pueden ser difíciles de entender en una obra cuyo peso se encuentra en los diálogos. De todos modos, sólo puedo recomendarles, ya seáis o no fans de Borderlands o de Telltale Games, que adquirais este juego porque es tremendamente divertido, adictivo y que seguro que os sacará más de una carcajada.