Hablaba hace unas semanas de Sovereign Syndicate y de cómo estamos todos locos por empezar a sacar comparaciones con Disco Elysium. Supongo que es normal cuando nos encontramos ante una obra que supone un cambio de paradigma tan rompedor con lo que se hace habitualmente, pero también es tremendamente injusto hacerlo porque es poner ya una losa demasiado pesada de levantar para casi cualquier proyecto. Y sin embargo, vamos a ver cada vez más juegos que no quieren ser exactamente como la obra de ZA/UM pero que sí que han sido radicalmente influenciados por ella y no tienen miedo a mostrarlo. No estoy en la cabeza de sus desarrolladores, pero me da la sensación de que este Glasshouse va por ese camino.
FLAT28, un colectivo que se dice “sin fronteras y sin dinero”, lo presentó hace unas semanas en la Milan Gamesweek. Y su propuesta, más allá de a lo que se parezca, es bastante interesante. Estamos en Lundonstoch, una antigua ciudad industrial llena de gloria, que se ha visto reducida a escombros tras la guerra nuclear. Allí, encerrados en un apartamento con los que se supone que son nuestros amigos, tendremos que sobrevivir al fin del capitalismo, pero también prácticamente de la sociedad. Ah, también habrá un asesinato que resolver.
Glasshouse tiene de todo un poco: es un juego de rol, pero no sólo eso. Tenemos que hacernos cargo de la salud de los miembros del apartamento, y también podremos comerciar con el resto del edificio, organizar expediciones al yermo exterior para conseguir recursos, hacer bricolaje y crear objetos… y obviamente definirnos ideológica y políticamente. Parece que las mecánicas de supervivencia van a ser especialmente importantes, habida cuenta de cómo ha quedado el mundo y de si queremos mantenernos con vida. A mí, siendo obvias las influencias, han conseguido que me interese la propuesta, así que queda por ver cómo lo sacan adelante.
Glasshouse no tiene fecha de salida, y en la poca información que se da se habla de un posible Kickstarter. Cuando sepamos algo amás no tengan duda de que estará en nuestro calendario indie.
