Aquellos que me conocen saben que no soy muy fan de Assassin’s Creed. No niego sus méritos, pero creo que que es un juego infinitamente sobrevalorado que parece que siempre está dando bandazos intentando encontrar su propia fórmula. De esa búsqueda parece que ha salido esto de las batallas navales en Assassin’s Creed III, que se presentan con un espectacular tráiler, disciplina en la que esta saga parece sentirse más a gusto que con el propio juego.