Viajar en avión, qué movida, ¿eh? Obviemos por un momento el infinito coñazo que es ir al aeropuerto, desde que sales de la puerta de tu casa hasta que estás entrando por la puerta de embarque a tu vuelo, porque es pronto como para andar reviviendo recuerdos traumáticos. Venga, olvidémonos de eso y centrémonos en el viaje en sí mismo. Si eres alto como yo sabes que vas a ir apretado, vayas en la aerolínea que vayas, porque todas han reducido el espacio entre asientos en la última década. Seguramente te toque alguien coñazo bajando el asiento, dándote pataditas o simplemente vayas en un vuelo lowcost y los pobres azafatos precarios tengan que venderte alguna mierda para que no les echen la bronca. Y todo eso estando en un lugar del que no puedes escapar y que casi nunca tiene wifi para que te cagues en todo en Twitter. ¿Quién se sometería voluntariamente a algo así? Pues parece que nosotros con Flight Simulator.
A diferencia de la clásica franquicia de Microsoft que consistía en que nunca pudiéramos hacer despegar un avión o lo estampáramos nada más conseguirlo, la obra de Hosni Auji le da una vuelta de 180 grados al tema. Ahora no somos el piloto, agente activo de nuestro vuelo, sino un simple pasajero que tiene que pasar un buen rato ahí metido, el sujeto pasivo del tránsito en avión. Y nuestro objetivo es un poco más modesto, sólo queremos pasar el rato.Desconozco si durante el vuelo pasará algo que le dé un contenido más conservador y jugable, pero no tiene pinta. Parece, más bien, que Flight Simulator va a centrarse en la experiencia del tedio en medio del vuelo trasatlántico, en el estar sentado sin nada que hacer y en ver si somos capaces de estar en el aquí y ahora de nuestro asiento suspendido en el aire. Una suerte de juego vivencial como podrían ser Far from Noise o Fire Place.
Se nos va a 2019 y yo pido que al menos me dejen estar en ventanilla y dormirme.Página Oficial