¿Se puede hacer un proyecto de incubadora sin que te crezcan cuernos, rabo y desprender olor a azufre? Pues por lo visto sí, o al menos eso creen en Game Kitchen. Los creadores de Blasphemous y The Last Door han presentado Billete Cohete, una apuesta por la incubación de proyectos que parece querer escapar de todo lo que habitualmente se relaciona con una incubadora al uso.
Billete Cohete se presenta como una iniciativa orientada a equipos de desarrolladores nóveles que quieran sacar adelante su primer proyecto a nivel profesional. Esta incubadora les permite orientar el proyecto en la dirección adecuada, contando con la mentoría y los elementos necesarios para que el equipo de desarrollo únicamente tenga que preocuparse de crear, dejando toda la parte de marketing, distribución y demás en manos de Billete Cohete. Hasta aquí más o menos lo habitual. La gran diferencia radica en que durante el tiempo que dure el desarrollo del proyecto (idealmente seis meses) el equipo estará contratado por Game Kitchen. Una vez finalizado el desarrollo, el 50% de los royalties que genere el título quedará en manos del equipo de desarrollo.
El primer proyecto en ver la luz bajo el sello Billete Cohete será Escape from Galaxen, un título en VR desarrollado por Ramen Profitable que nos introduce en un arcade ochentero donde tendremos que combatir hordas de enemigos.
Para entender un poco mejor cómo funciona Billete Cohete, hemos charlado con Mauricio García (Game Kitchen) y Ángel Rodriguez (Ramen Profitable), quienes nos hablarán tanto de la iniciativa como del trabajo durante estos meses desarrollando Escape from Galaxen.
A nivel personal, y como persona que se ha quejado amargamente en cualquier sitio donde le han dejado de la nula semilla industrial que han sido incapaces de plantar aquellos estudios que en un momento u otro triunfaron dentro de nuestra industria, un proyecto como Billete Cohete llega como maná llovido del cielo. Habrá que ver su evolución y si la idea de aportar títulos que no se encuentren directamente atados a las reglas y bandazos del mercado, sino a una concepción más cercana al videojuego como elemento de diversión, tiene cabida. Por el momento todo lo que veo suena bien y ojalá más estudios con posibilidades económicas realicen esfuerzos en esta dirección por afianzar el desarrollo patrio más allá de bañarse en sus propios laureles.
Estaremos atentos a lo que Billete Cohete nos puede traer en los próximos meses.
