Uno de las peores enfermedades de la industria del videojuego actual es el feedback del usuario. Hordas de personajes anónimos proclaman lo que debería mejorarse en la siguiente entrega de tal o cual título sin pararse a pensar si esto encaja en las bases del mismo.
En el caso de Dragon Age la cosa resulta aún mas sangrante. El título de Bioware pretendía (a mi juicio no lo consiguió, pero por otros motivos) convertirse en el referente rolero por excelencia en esta generación. Para ello crearon un mundo con una historia densa, que se asentaba sobre unos pilares de rol clásico en la que el combate pausado, con multitud de opciones era uno de sus puntos fuertes. Es cierto que las clases no estaban del todo compensadas y que la IA no era para tirar cohetes, pero aún así creo que los combates tenían la suficiente profundidad como para resultar lo mejor del juego.
El siguiente tráiler nos muestra las “mejoras” en el combate en este segunda parte y a mi me dan miedo. Al menos se confirma que se seguirá manteniendo la opción de pausar y tomar decisiones, pero ver a uno de los personajes pegar patadas en el aire y volteretas laterales me ha dado bastante mal rollo.
Por lo visto esto contentará a todos los que se quejaron de que los combates en en Dragon Age no eran lo suficientemente espectaculares, lo que me da pié para preguntarme si los foros de Braid estarán llenos de “es demasiado dificil” o los de Limbo de “no he entendido el final”.