Los 90 son los nuevos 80, y ya era hora. Atrás quedan las luces de neón, los suburbios estadounidenses y la música con sintetizador para dejar paso a… Lo mismo. Vale, quizás nos faltan referencias estéticas de una idealización noventera al nivel que la tuvimos con la ochentera, o quizás es que simplemente la idealización estética de esta década va por un camino tan diferente que cuesta encajar el mismo tipo de historias. Echo Generation se desarrolla en 1993 en lo que parece un pueblo pequeño donde comienzan a suceder una serie de misteriosos sucesos paranormales. Como siempre, los adultos están a otras cosas, así que la labor de salvar el pueblo quedará en manos de un grupo de niños ¿Les suena?
Cococumber se dio a conocer en 2015 con el interesante Planet of Eyes, al que le siguió el divertido Riverbond. Hasta el estudio ha dado muestras de una estética colorista y su amor por los bloques. Echo Generation recoge la herencia de su anterior juego para llevarlo más allá. Los bloques se mantienen a través de una capa de pixel-art en 3D en la que no faltan multitud de efectos de desenfoque para otorgar al conjunto un aspecto más estilizado.
Más allá de la estética, que a nivel personal me entra estupendamente, Echo Generation mezcla exploración, trazas de rol y aventura. Nuestro cometido será investigar los extraños sucesos que ocurren en el pequeño pueblo donde transcurre la acción. Podemos reclutar nuevo niños (y mascotas) que se unan a nuestra causa y ayudarnos en esos combates por turnos que se ven brevemente en el tráiler. También hay ROBOCES, algo que no sé muy bien cómo encaja en el conjunto, pero me parece estupendamente porque cualquier cosa mejora con un robot.
Echo Generation tiene ese aspecto de juego que quieres probar. Es bonito, la trama puede resultar entretenida, y los combates por turnos le dan un toque distinto. Por el momento está confirmado que llegará en algún momento de 2021 para Xbox Series X, Xbox One y Windows. Apuntado queda.
