El hombre, en todo su esplendor y progreso, cae siempre bajo la misma piedra. Las noticias de actualidad no podrían estar más de acuerdo con estas palabras, política exterior agresiva, nacionalismos, inoperancia de órganos internacionales y relaciones basadas en la fuerza y la desconfianza. Estas palabras han estado en el vocabulario del hombre desde tiempos inmemoriales ¿Y por qué? Para perseguir quimeras, para buscar el gran elefante rosa.
El hombre no solo ha repetido sus errores uno tras otro sin conocer ni hacer caso de las consecuencias de sus actos, sino que también ha perdido y sacrificado todo lo que le importaba en su vida por alcanzar sus sueños y buscar aquello que creía le haría grande, el Dorado, la Fuente de la Juventud, etc. Son símbolos de la búsqueda del ser humano de elementos sobrenaturales que le permitan obtener un estatus cercano al de los dioses.
Don’t drink the Pink, una breve, pequeña y humilde aventura gráfica nos habla de esto y mucho más. Creada con motivo de los MAGS 2014 llamada “Something Cold, Something Borrowed, Something Pink” un pequeño equipo compuesto por dos hermanos y llamado Tulevik.Eu., han conseguido crear algo diferente, atractivo y realmente sugerente. Este estudio tiene en desarrollo dos propuestas más, la primera, Office Management 101 de estilo “bussines sim / office building game” y Kingdom of Ehcilc, otra aventura gráfica “point & click” de corte medieval fantástico similar a grandes clásicos como King Quest que aparecerá a finales de 2014 o comienzos de 2015.Un hombre yace en el hielo, nadie le rodea, no ve nada a su alrededor, ni tan siquiera recuerda su nombre ¿Qué hizo ayer? ¿De dónde viene? ¿A dónde va? Tras pasear por la zona desierta, cubierta de nieve, encuentra una escotilla tras la que se esconde un misterioso lugar repleto de bebidas rosas y cuentos sobre elefantes rosas. A partir de aquí comienza una aventura gráfica de corte tradicional hecha con el motor Adventure Game Studios, origen de grandes propuestas como Gemini Rue, Resonance, Heroine’s Quest: The Herald of Ragnarock, Primordia o la saga Blackwell. El estilo es similar a todas ellas, tanto gráfica como musicalmente. Herederas todas ellas de los grandes clásicos de los noventa.
La duración de la propuesta no alcanza los veinte minutos y por la belleza de sus gráficos “pixelart” así como la música que envuelve la historia y sobre todo por esto mismo, su historia, por mostrar de lo que aparenta y especialmente por atrapar al jugador con una ambientación misteriosa, sugerente, que bien podría haber aparecido en cualquier cuadro de Dalí, merece la pena disfrutar de este título, que es completamente gratis y puede descargarse en su página web.
