Greg Zeschuk, co-fundador de Bioware y el tipo de la foto de arriba, ha manifestado que la compañía se está planteando seriamente la inclusión de los nuevos sensores de movimiento en sus RPG, especialmente de Kinect. Se trataría de un control híbrido en el que las escenas de acción y el desplazamiento del personaje se controlara con el mando tradicional y las escenas en las que interactuamos con otros personajes, se pueda hacer mediante gestos. A más de uno les vendrá a la mente los QTE que aparecen en Mass Effect 2.
A la pregunta de si los nuevos controladores le aportan alguna idea nueva: “Absolutamente. No tanto como controlador de movimiento, pero sí en el apartado de interacción digital”. Por otro lado, remarcó que todo esto es muy bonito y tal, pero refiriéndose tanto a Move como a Kinect, afirmó que si el precio de estos aparatos es excesivo, estos soportes no acabarán de despegar.
De momento ya conocemos el precio de Move, el de Kinect parece rondar los 150$, pero Microsoft ha confirmado que el precio oficial será revelado este verano en la Gamescom de Colonia.
Respecto a la nueva fiebre por las 3-D, Zeschuk se muestra también interesado con el proyecto de Nintendo 3DS mientras que le suelta una buena colleja verbal a Sony: “¿De repente vas a gastar todo ese dinero en gafas para toda la gente en la habitación después de haber comprado una tele nueva carísima?”.
En resumen, un poco lo que la mayoría piensa, que Kinect tendrá aceptación entre los hardcore como refuerzo al mando convencional, y que la tecnología 3-D tal y como la plantea Sony es excesivamente cara. Siempre me ha parecido bueno que la industria se ponga en la situación del usuario en vez de intentar metérnosla doblada.
Fuente: Eurogamer.net