The Neverhood es quizás, junto a Toonstruck, uno de esos títulos que el tiempo se ha encargado de reivindicar, al menos a nivel emocional. Es uno de esos juegos que se almacena en la memoria con cariño, y lo cierto es que no le faltan razones, ya que aunque el tiempo no ha jugado a su favor, es indudable que su apuesta artística y su sentido del humor siguen intactos a día de hoy.
Armikrog se anunció como un sucesor espiritual de The Neverhood, de hecho en el participan algunos de los creadores del título original y resulta evidente que se ha mantenido un esfuerzo de continuidad en su concepción. Volvemos a contar con una puesta en escena realizada en stop-motion con personajes y escenarios creados con plastilina (o lo que demonios se utilice en estos casos). Se mantiene por supuesto el sentido del humor y la mecánica point & click, a la que hay que sumar un acabado con voces conocidas y una banda sonora creada por Terry Scott Taylor.La trama en esta ocasión nos coloca en la piel del explorador espacial Tommynaut (el cual es casi un clon del protagonista original de The Neverhood, Klaymen), quien acompañado de su perro Beak-Beak -ciego, para más señas- tendrán que escapar de la fortaleza que los retiene cautivos mediante la exploración y resolución de puzles.
Armikrog ya se encuentra a la venta en las plataformas habituales a un precio que ronda los 25€. Las primeras críticas de los usuarios están siendo bastante positivas a pesar de la comparativa por nostalgia que se realiza con su antecesor espiritual, aunque me imagino que ya contaban con eso al iniciar el proyecto.Armikrog
