Crítica de JavierSe veía venir. Ahí estás, en el Primavera Sound (o el equivalente hípster de ahora, porque lo siento, yo llevaba barba y era hípster antes, eso ya no se lleva) y una cosa acaba llevando a otra. Os ponéis a discutir sobre qué disco de qué banda que sólo conocéis vosotros es mejor y con el alcohol, las palmas y las setas que os ha pasado una hippie trasnochada cargada de collares os animáis a resolverlo en una justa, como las de antes.
Pero claro, eres hípster.
Seguro que ir en caballo y lancearte con alguien es puro heteropatriarcado y, sobre todo, una paletada demodé, así que hay que encontrar otra forma de hacerlo. Le robas durante media hora el monociclo a tu amigo el plasta del ídem, coges la primera mierda que encuentras y te lanzas contra tu enemigo. Ni en sueños vas a permitir que semejante afrenta quede sin castigo molón.Crítica de PlayerestA veces uno se propone cosas absurdas o disparatadas cuando estas en un ambiente distendido, con buena gente y una cerveza. Ideas alocadas fomentadas por el fervor del momento que rara vez llegan a cumplirse y son olvidadas a las pocas horas de volver a casa.
Pues Unfair Jousting Fair es una de esas ideas que sí se cumplen y nos muestran lo original y estrafalario que puede llegar a ser nuestro cerebro.
Por si no te suena de nada este juego, no te preocupes, es fácil describir este juego del estudio patrio Rodaja. Nada más y nada menos que un simulador de justas medievales en donde en vez de ir montados en caballos, los caballeros van en monociclo. Por supuesto al ir en monociclo, no te esperes brillantes armaduras y lanzas épicas, sino a un rebaño de hípsters armados con rodillos de pan o lámparas de salón.Así que lo que nos proponen Rodaja, un estudio malagueño, es un videojuego de justas injustas, una loca mescolanza de hipsterismo, monociclos y escobas, palos de golf o lo que toque por lanzas.
De entrada, la idea es tan loca que pone al jugador de buen humor. Su presentación alegre, de gráficos coloridos y diseños simpatiquísimos, va a sacarnos una sonrisa rápidamente; y sumada a la musiquita de medievo gafapastizado garantiza que nos pongamos en el estado mental necesario. Podemos creernos que toda esta memez está pasando ante nuestros ojos.
Entonces llega la lucha, que al principio va a ser intentar no caerse mientras el otro se estampa contra el suelo. Unfair Jousting Fair bebe de los míticos títulos de control mierder, como el QWOP, y nos va a requerir un pequeño esfuerzo para manejar el monociclo. Nada en contra, porque es parte de su sentido del humor y captura muy bien lo estresante que debe ser manejar uno de esos vehículos infernales.
Una vez nos hagamos con eso, tocará corretear con el monociclo e impactar a nuestro rival. Un objetivo sencillo que choca con los controles, que acaba funcionando muy bien. A partir de ahí, tandas y tandas de hostias hípsters contra un amigo mientras no paramos de reírnos.A diferencia de otros juegos de justas como por ejemplo Duelo de Caballeros de Gameloft, el juego de Rodaja es el minimalismo llevado hasta el último extremo: centrándose en explotar el humor que contiene y lo paradójico de su control.
Este último apartado recuerda a todos esos juegos flash de equilibrio donde es casi imposible que tu personaje este de pie más de diez segundos o a otros juegos como Octodad donde lo mal hecho de la jugabilidad es el núcleo esencial de casi todo el título.
Como comentaba antes el juego es simple, demasiado simple y exceptuando que tengas a alguien con quien jugar al lado tuya, va a ser difícil que puedas disfrutar de la idea propuesta de Rodaja, ya que está pensada exclusivamente para dos jugadores en enfrentamientos locales.
Por otro lado si juegas con tu pareja, hermanos o compañeros de piso, unas buenas risas os vais a echar, ya que a lo absurdo de la idea y del control, se le añade un apartado visual muy alocado y con estilo propio. Si a todo esto le sumamos una musiquilla que le viene ni que pintada al compendio, ya tienes tu juego de humor listo para servir.Sumen a esto una serie de armas estúpidas (como debe ser) que se van a ir desbloqueando y tienen todo lo que Unfair Jousting Fair va a ofrecerles.
Así que ahora, en su estado actual, es casi un juego de mesa: un entretenimiento que sacar cuando venga alguna visita a casa y queramos picarnos y reírnos de las pifias de nuestro rival y los gallinazos que se lleva.
Siendo éste el objetivo de Rodaja creo que el resultado ha sido satisfactorio, pero que la idea ganaría si no se quedara sólo ahí. ¿Por qué no un modo entrenamiento, otro de duelos contra la máquina y uno de enfrentamientos online? Probablemente no sea tan divertido como humillar a alguien que está a su lado, pero con unas tablas de puntuación y la posibilidad de perder ante un ruso, acabaría prolongándose mucho más la vida útil de Unfair Jousting Fair. Pero es una sugerencia, no quiero que vengan a pegarme subidos a un monociclo.Web de RodajaPero volviendo a lo mismo de siempre, el juego es parco y aunque cuanto más juegues más cosas desbloqueas, estas no dejan de ser adornos o nuevas lanzas y, muy de vez en cuando, elementos que obstaculizan a tu monociclo. Además estos elementos aparecen de forma aleatoria en el escenario ya que el juego no cuenta con la opción de personalizar tus batallas.
Esta carencia de modelos de juego, personalización y que este centrado solo para multijugador local, hacen que este Unfair Jousting Fair envejezca tras las partidas (y risas) iniciales. Independientemente de su estilo resultón y su alocada temática, no costará más de una hora en que tú y tus amigos perdáis el interés y decidáis ir a hacer otra cosa. ¿Por qué no un modo online para humillar a gente de otros países?
Posiblemente, después de que se le acabe la gracia inicial, os iréis a tomar otra cerveza a divagar sobre esas ideas absurdas de barra de bar. Quién sabe lo próximo que puede salir de ahí.Unfair Jousting Fair en Steam