Una vez terminado Dead Rising 2, los usuarios de XBOX360 tienen la posibilidad de jugar un pequeño epílogo adicional que descargaremos como juego arcade adicional, no DLC. Éste asume que hemos terminado el juego con el mejor final posible y nos brinda la oportunidad de volver a verle la cara a Frank West, el protagonista del juego anterior. Siendo algo totalmente opcional, uno se pregunta si merece la pena pagar los 800 MP que cuesta, más teniendo en cuenta que Case Zero (la misma iniciativa, en forma de prólogo) costaba la mitad.
¿Qué nos propone, exactamente, Case West? A nivel argumental, como ya decía, asume el mejor final posible y nos invita a continuar un poco más la historia y cerrar ciertos flecos que quedaron pendientes. El añadido tiene que ver con la búsqueda de pruebas para exonerar al protagonista y ya nos adelanta un poco lo que podrá ser la (más que previsible) tercera parte. Resulta curioso, cómo un juego con un sentido del humor tan cazurro puede tener una narrativa que va ensombreciéndose. Es agradable ver que a pesar de la más que clara faceta macarra, desde Blue Castle Games han decidido apostar por una trama con cierta seriedad, y la conclusión de este epílogo promete un desarrollo más que interesante para la siguiente entrega.
Jugablemente todo sigue igual. Tenemos una serie de casos para investigar y 12 horas ingame, que se terminan convirtiendo en unas 2 horas y media de juego real. Todo esto se ambientará en un almacén (que tiene algunos lugares secretos que uno no espera encontrar), cosa que uno termina de agradecer frente a entornos más abiertos en el juego o en el prólogo. Los casos están muy espaciados en el tiempo, lo que unido a que el escenario es bastante pequeño (más que en Case Zero, que era un pueblo diminuto), hace que tengamos momentos en los que vaguemos matando zombis sin ton ni son hasta que sea la hora del inicio del siguiente caso. Con esto, se da tiempo a los locos por los logros a conseguir todo en una primera partida, y también para quien quiera experimentar con algunas de las cosas nuevas que trae.
Fundamentalmente, nuevas armas combo. Encontraremos viejas conocidas y alguna que otra locura que harán del zombicidio algo realmente divertido. A esto hay que añadir nuevos atuendos (pocos) y la posibilidad de sacar fotos (una característica de la primera parte, eliminada en su continuación). Lamentablemente, lo de las fotos acaba convirtiéndose en algo secundario en lo que sólo insistirán los cazalogros, pues ni siquiera da puntos de experiencia ni tiene clasificaciones aparejadas (que era lo que invitaba a sacar fotos antes).
El otro añadido es un poco tramposo. Por mucho que volvamos a encontrarnos con Frank West, no podremos manejarlo. Es un acompañante a lo largo del juego, podremos darle armas y seleccionar su atuendo, pero la única manera de manejarlo será entrar como invitado en la partida de otro. Cierto es que le da más sentido al multiplayer cooperativo (al no tener que ver a dos Chuck Greene repetidos), pero es una auténtica pena que no se nos haya dejado elegir el personaje al empezar la aventura. Tampoco podemos importar a nuestro personaje al final de Dead Rising 2, con lo que se pierde un poco la sensación de continuidad. Empezaremos con un personaje de nivel 40 y podremos subir hasta el 50 a base de casos y muerte y destrucción.
Vuelve también el rescate de supervivientes, que ha cambiado. Ahora no tendremos que escoltarlos a ningún sitio, sino que ellos mismos, al sacarles de la situación en la que estén o llevarles los ítems que nos pidan, correrán a la salida. Esto nos da más tiempo para buscarlos a todos, pues hay algunos que están en sitios realmente raros. Y finalmente, nuevos enemigos a los que enfrentarnos que le darán color al asunto y un nuevo jefe final que mantiene la tónica humorística pero que cumple perfectamente. Con todo esto, el juego es todo lo rejugable que uno quiera, más teniendo en cuenta que el modo multijugador hará que nos desmadremos junto a un amigo el tiempo que nos apetezca.
Como veis, Case West es un poco “más de lo mismo”. El precio es desmesurado si tenemos en cuenta que dura lo mismo que Case Zero (costando el doble) y que lo que ofrece no es tan innovador como para compensar. Las armas nuevas están bien, al igual que los enemigos, pero falla a la hora de traer de vuelta la cámara y al no darnos la posibilidad de elegir personaje. El multijugador y la historia adicional se agradecen, pero por sí solas no justifican el precio. A la hora de adquirirlo habrá que valorar las ganas que tenemos de esas dos horas de trama adicional, de jugar multijugador y de gastarnos casi 9 euros en ello.
Lo mejor: Nuevas armas y enemigos. Continuación de la trama, con cierta ambición.
Lo peor: Cámara mal implementada. Precio abusivo para lo que ofrece, más teniendo en cuenta la comparación con Case Zero.