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Análisis: Bayonetta 2

Análisis: Bayonetta 2 1

En abril de 2009, Hideki Kamiya decía que sin Devil May Cry, Bayonetta no habría existido. En el trono de Platinum Games, su director nos brindaba la evolución de los juegos de Dante en la piel de la que, con permiso de los lectores, yo tildaría de la bruja más atrevida del mundo de los videojuegos. Cinco años más tarde podemos decir que sin Nintendo, Bayonetta 2 no habría existido. Gracias, Dante, y gracias, cómo no, a la gran “N”. Han tenido que pasar dos años para ver hechos realidad los sueños de los que nos consideramos fans de la brujita, desde que en septiembre de 2012 Nintendo se tirase a la piscina para rescatar a nuestra querida Cereza de las garras del olvido consolero.

Porque reconozcámoslo, DmC fue un hack & slash entretenido, pero nadie hace los juegos de Dante como sus creadores. Y Bayonetta es la evolución de Dante. Así que Bayonetta solo puede ser buena. Y vaya que si lo es. Pero solamente si se la mira desde la óptica correcta: una caricatura de sí misma. Con esas piernas de dos metros y esas curvas de infarto, para jugar a Bayonetta lo que hay que tener claro es que tenemos entre manos un producto de los mayores pajilleros del planeta, si se me permite la expresión. Si superamos este bache, lo demás que nos espera son más de diez horas de absoluta y exquisita diversión machacabotones.

Pero ¿qué digo? ¿No ves que este análisis tiene un “2” en su título? ¿De verdad que esperas encontrar algo que no sea más Bayonetta en el Bayonetta 2? Te voy a ahorrar unos cuantos minutos de tu vida: si no disfrutaste con Bayonetta difícilmente vas a disfrutar con Bayonetta 2, así que prosigue con tu triste y gris existencia y déjanos las barras de striptease, el potro infernal, los ángeles con cabezas de serpientes, los diablos con forma de mantarrayas de trescientos metros y los viajes celestiales en el avión del Afterburner a los tipos raros como yo, porque aquí tienes más bien poco que hacer.

Uno de mis mayores temores cuando me enteré de que el juego iba a llevar la gran “N” en una esquina de la caja es que convirtiesen el producto en un Mario más: es decir, un título azucarado. Por suerte, aquello se quedó en un simple temor, porque han dejado rienda suelta al espectáculo de sexo y violencia (no desmesurada) que debe ser Bayonetta 2. Y es que un juego en donde cabalgamos a un ángel como si fuera un rodeo ride mientras le atizamos en el culete con un chupachups en la boca no se puede (ni se debe) tomar en serio de ninguna forma. Porque es en esta oda de absurdez donde acaba la seriedad y empiezan el descontrol y la diversión desmesurada.

Desde que tengo cabeza para esta, mi afición predilecta, me gusta leer análisis sobre los juegos a los que les echo “el ojo”. Y Bayonetta 2 no fue una excepción. Uno de los análisis que leí alababa su endiablada jugabilidad, ponía por todo lo alto su pegadiza música y resaltaba sobre todo su diversión, pero posteriormente le bajaba la nota por el excesivo uso del pajillerismo implícito que tiene el título. No criticaré este hecho, pero para jugar a Bayonetta debemos aceptar que en las situaciones más disparatadas el centro de atención va a ser el trasero o las posturitas de stripper de Cereza. Si no tenemos claro que la sexualización tan exagerada de nuestra bruja va a acaparar todo (o casi todo) el protagonismo, es que no nos enteramos de la misa la mitad.

Debemos entender que Bayonetta nos llega de un país donde la represión está a la orden del día, donde se deben emplear tentáculos de cefalópodos para mostrar sexo con mujeres en pantalla y donde no te hablan en inglés por miedo a hacer el ridículo. Su público les pide este tipo de producto, y difícilmente van a mirar hacia fuera para ver qué es lo que les dice el resto del planeta. Así que sí, Bayonetta tiene una carga sexual (pajillera, principalmente) muy exagerada, pero para mí es donde radica gran parte de su encanto.

El resto del producto es, con sus altibajos de superproducción al más puro estilo del manganime, colosal. Bayonetta 2 es divertido hasta rabiar. Y si puedes jugarlo con un mando Pro le harás un favor al resto de la humanidad, que ya bastante trauma supone que para jugar a la remasterización del primer título nos “obliguen” a tener el mamotreto tactiloide encendido (aka Wii U Gamepad).

Con el recuerdo de Bayonetta en la mente (no pude remediarlo, pasé directamente al segundo y volví a jugar al primero tras acabarme el segundo), me parecía que Bayonetta 2 no innovaba en prácticamente nada. Desde luego, no podía estar más equivocado. Bayonetta 2 es más frenético, más grande y más “todo” que Bayonetta (dentro de los acotados márgenes de casi todas las producciones japonesas).

En cuanto a la trama, Bayonetta 2 se sitúa después de los acontecimientos del primero. En medio de las compras navideñas de Cereza, Jeanne hace aparición (todo muy exagerado y espectacular, cómo no) para advertir a Bayonetta de que algo no va bien entre el Cielo y el Infierno. Pasado el prólogo, Jeanne acaba siendo presa de una de las invocaciones demoníacas de la propia Bayonetta y su alma se va derechita al fuego del Averno. Sin dudarlo ni un solo instante, Bayo partirá sobre la marcha al rescate de Jeanne, totalmente consciente de que se va a meter en el ojo del huracán de la guerra entre ángeles y demonios para… fin de los spoilers, chicas y chicos.

El apartado musical repite plantilla y sigue los pasos del primer título, pero dentro de unos márgenes mucho más vivos y animados. Si te gustó el “Fly me to the Moon Climax Mix” del primero, no dejarás de tararear en tu cabeza el “Moon River Climax Edition” del segundo, créeme. El resto de temas del juego, muy bien llevados y espectaculares, son los que prácticamente exige la trama en consonancia con el género que tenemos entre manos.

En el apartado jugable, Platinum Games nos vuelve a presentar la misma fórmula, con el tiempo brujo ya convertido en canon, pero más dinámico y agresivo. Los QTEs, con sus gigatones de potencia, siguen estando presentes en los momentos en que nos toca despedazar a los enemigos finales. Aquí es donde me toca nombrar el segundo de mis miedos, ya que cuando probé la demo del juego, me dejó un regusto amargo porque la caída de frames era muy desagradable. Pero no, fue otra ilusión, la Wii U se porta y mueve Bayonetta 2 con total soltura y elegancia. Y pese a que no nos encontramos ante un next-gen burro (ni falta que le hace) hay escenarios dignos de recordar, como la plaza del palacio del primer capítulo del juego. Bayonetta 2 necesita mucha agilidad y la consola de Nintendo nos la ofrece. Recordemos lo mal que se movía el primer Bayonetta en la PS3 (solamente de recordarlo se me ponen los “pelicos” de punta).

Además, Bayonetta 2 es un producto muy cuidado y muy mimado. Y la gran “N” le ha puesto la guinda a este suculento y jugoso pastel. A lo largo del juego, como ya viene siendo habitual, podremos desbloquear vestiditos y armas para Cereza. No contentos con esto, las dos versiones de Bayonetta de Nintendo incluyen trajes de homenaje a los buques insignia de la compañía nipona. No quiero hacer spoilers, pero vale la pena rejugarse ciertos capítulos con ciertos trajes y fijarse en todos los cambios y variantes que nos ofrece Platinum Games.

En cuanto a duración, el producto de por sí puede acabarse en unas escasas ocho horas. No obstante, la gracia de todos los hack & slash radica en ir aumentando progresivamente la dificultad del juego a medida que vamos dominando las larguísimas secuencias de combos y sets de armas para obtener botines más grandes que nos permitan acceder a recompensas más picantes (y brutas, muy brutas). Y creedme, jugar a un Bayonetta en el máximo nivel de dificultad es una tarea para auténticos titanes y valientes. Para alargar más si cabe el conjunto, Bayonetta 2 incluye también un modo multijugador cooperativo para dos jugadores muy resultón.

No me voy a detener a mencionar el control táctil, que lo tiene, porque sería insultar y escupir directamente a la cara de los fans de los hack & slash. Y seré sincero, ni me molesté en encender el Wii U Gamepad para este juego. Porque no. Porque se los llama machacabotones por algo. Y punto.

Antes de mi resumen final, me gustaría dar un consejito (y las gracias a Nintendo): si vais a jugar a Bayonetta 2, hacedlo en versión original, con las vocecitas en japonés, que es como más se disfruta todo este rollo de ángeles, demonios, apocalipsis y tías con muchas curvas y poca vergüenza. Y si además sois fans del mundillo del anime, más lo vais a disfrutar, en serio.

En fin, que llevaba desde que se anunció con ganas de hincarle el diente en el culete a Cereza y no me decepcionó en ninguno de sus momentos: bidones de diversión y frenetismo con una curva de dificultad siempre en ascenso. Porque superado el bache del pajillerismo intrínseco del título, con muy pocos juegos se disfruta de verdad de tanta acción desenfrenada como con Bayonetta 2. Y que encima Nintendo nos da la posibilidad de comprar los dos títulos juntos a un precio más que razonable para los bolsillos. A mi parecer, Bayonetta 2 es un hack & slash llevado hasta el extremo, que si peca de algo es de saber reírse de sí mismo.

  1. Al fin veo este juego por acá, comenzaba a preocuparme un poco (?) Aunque no concuerdo con lo de las voces, peor que las originales siempre fueron en inglés, el japonés se agregó a partir del 2, y eso salpicó al primero xD Sobre el resto no puedo opinar, amo este juego aunque irónicamente nunca lo he jugado, ya caerá una Wii U a bajo precio, aunque preferiría que los dos juegos salieran en la Switch (Soñar aún es gratis, verdad?)

    Ahora bien, tengo un dato interesante y que seguramente nadie notó: Quizás sean imaginaciones mías, o ser fan de esta saga me ha vuelto algo más enferma de lo normal, pero yo siento que Bayonetta 2 SÍ está censurado. No mucho, pero sí algo. Al menos en las escenas que implican poca ropa, que el resto tiene de todo para mostrar…
    Se preguntarán de cuál me he fumado, no? Pues sólo dejo esto por acá y ya me dicen qué opinan al respecto XD

    http://www.samanthalienhard.com/wp-content/uploads/2014/11/Bayonetta-climax.jpg
    http://oi64.tinypic.com/3463pfc.jpg
    (Me tomó siglos encontrar las imágenes, perdonen la mala calidad y avisen si no se ven T^T)

    No sólo hay más cabello cubriéndola que antes, sino que ese plano desaparece casi al segundo para enfocar al demonio de turno con todo lujo de detalles, Raro, muy raro…
    Es un detalle muy sutil, que me tomó un rato notar, pero luego nunca pude dejar de verlo, me pregunto si Platinum habrá querido bajarle un poco el tono para que Nintendo no les hiciera mucho escándalo, ya sea de forma voluntaria o por que la N se los hubiera pedido (según Platinum, Nintendo les dio libertad total, pero esto hace que no me cuadre mucho todo el asunto), o sólo por trollear al jugador xD

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