Si tuviera que pensar en algún estudio de videojuegos que contara con bula perpetua en esta santa casa, sin duda Amanita Design estaría en la terna. Podría ahora engordar el SEO enlazándoles todas y cada una de las críticas que hemos hecho sobre sus juegos (¡y son unas cuantas!) pero voy a invitarles a que simplemente pinchen en la categoría más abajo y vean todos los litros y litros de tinta virtual (tremenda cursilada de expresión) que hemos vertido sobre el estudio checo. Lo sorprendente en este caso es que aprovechan la estética bonítica de algunas de sus obras (los CHUCHEL y Botanicula de Jaromír Plachý) para crear un juego de terror al que van a llamar Happy Game.
En este caso la idea es subvertir un poco lo cute para alejarse del rollito familiar, orientado a los peques y felizón que llevaban las obras anteriores. Así, el jugador encarnará a un niño que está inmerso en una terrible pesadilla, una cosa horrible y lisérgica de la que tiene que escapar. Para ello tendrá que viajar entre tres mundos distintos llenos de objetivos y puzles a resolver. No estará solo, sin duda encontrará todo tipo de criaturas sonrientes, sólo que sus muecas quizá no sean tan bienvenidas.
Qué duda cabe de que la fórmula funciona en cuanto uno ve el tráiler. Siempre funciona mezclar lo mono con lo horrible, y si no que se lo digan a Tim Burton. Me gusta, además, ver que Jaromír Plachý lo intenta con otra cosa y me vienen ecos de videojuegos como Fran Bow y Little Misfortune de Killmonday Games, expertos en este peculiar maridaje. Queda por ver si funciona igual de bien que el resto de sus juegos, pero como ya les he dicho, Amanita al menos tiene el plácet por adelantado en esta web.
De momento no hay más fecha que un poco aclaratorio “primavera de 2021”, pero sí sabemos que estará a la vez en PC y Switch.