Nada más lejos de mi intención que hacerles sentir mayores, pero Braid cumplirá seis años el próximo agosto. Algún día le dedicaremos las líneas que merece, pero su aportación va mucho más allá del propio juego. Braid sirvió para consolidar un modelo de distribución (hagan memoria y piensen en algún otro éxito de ventas exclusivamente digital) a la vez que allanó el camino de la escena independiente. Demasiada responsabilidad para unos únicos hombros.
Jonathan Blow no ha estado parado desde aquel lejano 2008. A las conversiones de su éxito para PC, Mac, PSN y Linux hay que sumar el desarrollo de The Witness, un título envuelto en el misterio, el cual me temo que no se desvelará hasta que podamos poner las manos sobre él. Ojo, no es que Blow se haya empeñado en ocultar las principales características de su título, aunque algo de eso también hay, sino que me da que ni siquiera él es capaz de explicar exactamente de qué narices va The Witness.
Para intentar entender algo más les propongo que vean el siguiente vídeo grabado el pasado noviembre, donde Blow trata de explicar algunos de los conceptos básicos de The Witness. Ya les adelanto que la cosa no queda muy clara, y personalmente no acabo de ver la manera en que encajarán la exploración con la resolución de puzles. Además, teniendo en cuenta la fuerte carga narrativa y emocional de Braid, se me hace extraño que exploración y mecánica de resolución de puzles no tenga ningún tipo de transfondo.Según su autor, The Witness saldrá probablemente a mediados de este año para PS4 (exclusiva en consolas) y seguramente en PC. Esperemos que con las 20 ó 30 horas de duración que asegura tener, nos de tiempo a enterarnos de algo.