Age of Empires II: The Age of Kings (id.; Ensemble Studios, 1999) es quizás uno de los juegos de estrategia ambientados en el pasado histórico más conocido de todos cuanto existen. Esta amplia popularidad se debe a su simplicidad aparente pero verdadera complejidad si se quieren llegar a dominar todos los resortes del mismo, como manda la máxima, fácil de aprender, difícil de dominar. La acción del título transcurre durante el período medieval, expandida hasta la época de los descubrimientos si añadimos al juego base su extensión, Conquerors (id.; Ensemble Studios, 2000), a la que hay que sumar una última expansión The Forgotten Empires y una futura expansión recientemente anunciada.
Su popularidad no se debe únicamente a estos factores, sino que ha llegado principalmente por la adicción que envuelve el juego. En un juego de estrategia en tiempo ral para ordenador el apartado más complicado de llevar a cabo es el balance de poder y fuerza de las distintas facciones. En el resultado final en el balance siempre aparece alguna cultura que posee cierta ventaja sobre los demás materializados en una tropa o característica única. Sin embargo Age of Empires II presenta un balanceo perfecto entre todos sus resortes que nos permiten hablar de uno de los mejores juegos de estrategia de la Historia.
Y a la Historia le debe también mucha parte de su éxito. Su ambientación supera con creces a su primera parte, ambientada en el mundo antiguo. En esta nueva entrega encarnaremos a ingleses, franceses, turcos, sarracenos, bizantinos, japoneses, chinos, etc. Todos ellos con sus habilidades y tropas diferentes así como su aspecto gráfico, tanto de tropas como de edificios. El juego se divide en dos, campañas y partidas individuales. En las primeras encarnaremos a personajes tan conocidos como Atila el Huno, Juana de Arco, el Cid Campeador o el emperador Federico Barbarroja. Episodios por todos conocidos que nos permiten recorrer la Historia medieval universal con una fidelidad al pasado digna de admirar. Para el interesado en el tiempo histórico este es uno de los puntos fuertes del juego, su lealtad al pasado y la pequeña, pero útil enciclopedia histórica que guarda el juego. El joven que juegue por primera vez a este juego retendrá en la memoria y la retina la historia del emperador Federico Barbarroja durante toda su vida.
La mezcla de diversión y educación encajan perfectamente en este título. Además este aspecto viene potenciado por la inclusión de una pequeña enciclopedia dentro del propio juego, ya mentada, que nos explicará de una forma amena y simple la historia de cada pueblo y de cada una de las tecnologías y tropas que podemos desarrollar durante la partida. Sin duda una herramienta muy útil para el educador de Historia, pero también para el interesado en esta, ya que permite al neófito adentrarse de una forma muy amena en el apasionante mundo de la Historia Medieval.
La estructura de cada partida es siempre la misma, comenzamos en lo que el juego ha dado en llamar Edad Oscura, donde mediante la recolección de alimentos y madera iremos creando más aldeanos que trabajen para nosotros que construirán diferentes edificios como granjas y cuarteles que nos permitan defendernos. Cuando lleguemos a cierto nivel de recursos podremos avanzar a la siguiente edad, la Edad Feudal. En esta época comenzaremos a expandirnos y el oro y la piedra serán nuestros mejores aliados. Se abrirán nuevas posibilidades como la construcción de un mercado, una herrería, establos o galerías de tiro con arco para crear arqueros. De nuevo, cuando lleguemos a un número determinado de recursos podremos avanzar a la siguiente edad, la Edad de los Castillos, para finalmente alcanzar la Edad Imperial.
Como podréis observar las edades y el paso del tiempo es un apartado completamente ficticio e inventado, entrando dentro de lo que hemos denominado en otros artículos dedicado al tema Historia Inventada. Sin embargo reproduce de una manera lógica el paso del tiempo a través de la evolución material y tecnológica de las civilizaciones, un aspecto derivado del marxismo que se implementa en este juego de una manera natural y orgánica.
En definitiva, Age of Empires II es culpable, junto a otros productos culturales como Indiana Jones y a una innata predisposición, de provocar al que esto subscribe la elección de la carrera de Historia como profesión. Es un juego adictivo, muy adictivo, divertido, especialmente divertido, y muy educativo, que hará que las horas que pases delante del ordenador jugando no pasen en balde, sino que poco a poco vayas aprendiendo del medio que te rodea. Y más importante aún, este juego introducirá un interés y una curiosidad en el usuario del mismo que hará del juego un trampolín desde donde sumergirse en el mundo de la Historia Medieval en todas sus facetas.
Además, ahora es el mejor momento de retomar este clásico debido a dos hechos. El primero es su reciente reedición en HD donde se ha mejorado aparte de los gráficos diversas mecánicas de juego muy demandadas por los jugadores. La segunda cuestión es la reciente publicación de un mod no oficial donde se incluyen otras muchas civilizaciones no incluidas en el juego original y su expansión dotando al mismo de una mayor complejidad y grandeza, además de la reciente expansión anunciada por Microsoft. Y por último las partidas multijugador en LAN, no hay nada más divertido que jugar con tus amigos a este juego.