Probablemente, de las experiencias «cotidianas» (quitemos guerras, campos de concentración y demás) que puede vivir un ser humano, una de las peores sea la muerte de un hijo. Es injustificable cronológicamente y va contra todas nuestras creencias, porque lo normal es que se muera el viejo y no el joven. Es algo tan, tan duro, que los videojuegos tienen pendiente enfocarlo con realismo. No hablo de la muerte del hijo y de la familia como justificación del héroe, sino de su fallecimiento como evento vital y como tono general de la trama.
Con esto en mente llega A Song for Viggo, un juego en el que interpretamos a un padre que accidentalmente mata a su hijo y debe sobrevivir. Sobrevivir a la inmensa culpa, a la tristeza y a un pasado que no puede cambiar. Empezaremos con una «primera misión» que no será otra que organizar el funeral del niño en soledad, porque la madre está devastada por la depresión, y a partir de ahí tendremos que seguir adelante, superando desafíos cotidianos a la vez que intentamos estar ahí para nuestra hija, poner comida en la mesa, mantener la casa ordenada, alimentar al gato…
El título tiene cinco capítulos, y cada uno de ellos se mueve en torno a las dificultades inmensas que trae algo así a la vida: problemas maritales, depresión e ideación suicida…Como es un tema que a mucha gente le puede quedar grande, Simon Karlsson, el creador principal ha entrevistado a varias personas que perdieron a su hijo, intentando capturar parte de la sensación y trasladarla a su videojuego de manera realista, sin melodramas ni tonterías.El juego será un point & click, y en su diseño (hecho totalmente con papel) recuerda por momentos a The Dream Machine. Además de una temática tan dura y adulta, promete enfrentar al jugador con decisiones jodidas que tendrán conclusiones más adelantes. Por ejemplo: ¿le haremos un sandwich a nuestra hija con algo que le gusta mucho (pero a lo que es alérgica) sólo para que se anime un poco?
A mí me tiene absolutamente emocionado porque persigo y celebro este tipo de experiencias en los videojuegos, así que he arrojado mi dinero muy fuerte contra la pantalla. Porque A Song for Viggo está en Kickstarter, está pidiendo una miseria para salir adelante y yo mismo iré casa por casa a colgarles por los pies y hurgarles los bolsillos si no colaboran con él.KickstarterGreenlight
