Desde que Geometry Wars hiciese su aparición por XBLA (aunque ya había hecho su aparición como minijuego en Project Gotham Racing 2) nada ha vuelto a ser lo mismo. No creo que muchos esperaran que en esta generación 720p, títulos como Geometry Wars se convirtiesen en una parte importante del catálogo de una consola, pero la realidad una vez más nos supera a todos y el caso es que en la actualidad, los arcades con diseño simple y jugabilidad ochentera ocupan buena parte del catálogo de más de un usuario.
Bajo este marco llega Beat Hazard, la propuesta de Cold Beam Gamespara este renovado género.
Beat Hazard bebe de todo lo que se ha puesto de moda últimamente. Coge la estética Asteroids, llevándola al terreno de Geometry Wars y multiplicándola de la manera mas macarra posible. También bebe de títulos como Audiosurf adaptando tu música al gameplay.
La propuesta es muy sencilla. Elige un tema de tu discoteca musical lo mas cañero posible y a poder ser electrónico (que es lo que pega, la verdad). Una vez dentro de la pantalla la mecánica es bien sencilla, destroza todo y recoge todos los items. La partida dura lo que dure el tema elegido, por lo que la primera elección de dificultad es cosa tuya. Por otra parte, las hordas de enemigos se adaptarán (en teoría, ahora lo vemos) al ritmo que esté sonando en ese momento por lo que a mayor “caña musical” mayor es el ataque enemigo.
Para afrontar cada una de las fases contamos con todo el armamento clásico de estos títulos. El disparo irá mejorando con cada item que cojamos, llegando a niveles absurdos, en los que prácticamente no se verá otra cosa en la pantalla que nuestras ráfagas. Por otra parte podremos mejorar el multiplicador de puntos, e incluso, y esto me ha encantado, tendremos que coger items para “subir el volumen” del tema que esté sonando. A diferencia de otros títulos, aquí si habrá enemigos “finales”, aunque no tienen que salir necesariamente al final de la fase, pero se podrían decir que tienen todas las características de estos. Son grandes, disparan ráfagas mecanizadas y son mas duros que el resto.
Bajo esta mecánica sencilla se esconde un gameplay algo mas profundo. Nuestra nave, como ya lo tuviera la de Asteroids, tiene inercia. Por lo que controlarla es algo complejo. Por otra parte, mientras ganamos potencia de fuego perdemos visibilidad. La pantalla se llenará de miles de luces de colores, que si bien son espectaculares, harán que nos cueste muchísimo situarnos en la pantalla. Por último la relación entre lo que suena y lo que vemos no siempre está bien sincronizada, por lo que habrá veces que empiecen a salir ciertos de enemigos en pleno bajón, lo que repercute notablemente en la inmersión del título.
Beat Hazard es un dignísimo alumno de la escuela de Geometry Wars. Aunque no llega a sus niveles de excelencia en el desarrollo de la partida, cumple sobradamente lo que, a priori, promete el título. Diversión frenética, posibles ataques epilépticos y una inmejorable opción para saber lo que ve Dimitri un martes cualquiera.