Witchmarsh: El RPG de los locos años 20

Witchmarsh

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Ah, los felices años 20. Época de excesos, optimismo y rascacielos. La guerra había terminado, Europa estaba hecha mierda y se podía comprar cualquier cosa a plazos desplazando la preocupación de pagar unos cuantos años. Todo iba bien. Bueno, en realidad no. Realmente si uno le quita la elegancia en la vestimenta del momento, el tono sepia de las fotografías y la sempiterna banda sonora de jazz (que ya es quitar), la cosa se parece bastante a los locos 2000 que vivimos en nuestro país, pero no estamos aquí para realizar un análisis político. Nosotros apuntamos mucho más alto. Hablamos de videojuegos, amigo.

Desde West Yorkshire, los británicos Inglenook se han sacado de la manga un preciosista RPG basado en aquellos años de abundancia, cuando las cosas eran más sencillas y un grupo de bienavenidos personajes sin nada en común se podían juntar para formar una extraña patrulla detectivesca. Juntos, tendrán que adentrarse en esa Norteamérica rural, tan adecuada para introducir imagenería Lovecraftiana.

En solitario, o con hasta tres amiguetes más, Witchmarsh ofrece un action-RPG de vieja escuela a un ritmo de Jazz compuesto por Francisco Cerda (Jamestown). Más allá de su pixelart modernete tremendamente preciosista, el título promete un equilibrio entre mecánica y argumento, así como un extenso árbol de habilidades que nos permitan una evolución del personaje prácticamente única, objetos aleatorios para asegurar que ninguna partida será igual, un creador de personajes completo y complejo que colme nuestra creatividad y un desarrollo interactivo entre los miembros del grupo al más puro estilo Baldur’s Gate en el que podrán surgir conflictos y amistades con eróticos resultados.

Witchmarsh se encuentra ahora mismo en Kickstarter buscando fondos para salir adelante. El objetivo son £50,000 y el precio mínimo para llevarse a casa una copia digital es de £10. Si les apetece aportar pueden seguir en este enlace.

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