Parecía imposible que un videojuego tan maldito como Vampire: The Masquerade – Bloodlines tuviera una continuación. Porque apareció incompleto, porque se llevó por delante a un estudio tan prometedor como Troika Games (con esa barbaridad que fue Arcanum: Of Steamworks and Magick Obscura en su haber) y porque la propia licencia de Vampiro: La Mascarada tuvo unos dosmiles durísimos. Pero hete que en 2019 y un poco de la nada desde Paradox Interactive (actuales tenedores de la licencia) anuncian Vampire: The Masquerade – Bloodlines 2. En ese momento no vine por aquí a compartir mi jolgorio porque estaba en pleno viaje de bodas, pero les aseguro que la noticia me alegró aún más. El estudio encargado iba a ser Hardsuit Labs, más dedicado a ayudar a pulir juegos a otros estudios, pero a la cabeza estaría Brian Mitsoda, director narrativo del anterior. Y llegaría en 2020.
Ese año trajo muchas cosas, ¿eh? Y ninguna fue Bloodlines 2. Aún está por escribir la historia de semejante accidente de desarrollo, pero, ¿cómo no iba a pasarle al heredero también? Mitsoda acabó fuera del proyecto, lo atrasaron hasta 2021 e incorporaron a algún ejecutivo gris cuyo nombre no voy ni a buscar para tratar de salvar la cosa… y nada. Los primeros tráilers del juego no se veían mal, pero sospecho que la cosa era insalvable cuando ya llegado 2021 desde Paradox declararon que el proyecto entraba en un parón y que ya no se encargaría el mismo estudio. Creo que para muchos (entre los que me encuentro) esto era una cancelación en diferido y ya íbamos asumiendo que tendríamos que conformarnos con Swansong.
No fue así. Tenemos nuevo tráiler y noticias, pero primero vean.
Resulta que tras ese parón desde Paradox decidieron encargarle a The Chinese Room (Dear Esther, Everybody’s gone to the Rapture, Amnesia: A Machine for Pigs) que se pusieran desde cero con el proyecto. Y desde cero significa desde cero: parece que se mantiene Seattle como ubicación y algunos personajes, además de la idea de que transcurra durante un invierno especialmente nevoso. El asesino en serie ridículo de los tráilers anteriores (por suerte) no está y le han dado una vuelta a la idea del protagonista, que no será un vampiro recién Abrazado (creado) como en el original, sino un Antiguo de cientos de años que vuelve a despertar tras una cabezada demasiado larga. Es interesante esto, y quiero ver cómo lo hacen a nivel “mental”, porque a nivel de mecánicas es fácil de justificar que despierte siendo muy poco poderoso.
Yo confieso que el tráiler no me ha encantado porque veo demasiado puñetazo y muy poco rol, y me da la sensación de que con suerte será un immersive sim especialmente palicoso y no un RPG, pero espero equivocarme. La elección de estudio me ha dejado un poco loco, aunque tampoco me parece demasiado descabellada. Es cierto que no han hecho un juego así, pero The Chinese Room dominan inmensamente los ambientes, la emoción, la narración a través del propio escenario… y algo así puede venirle fetén a Bloodlines 2. Pero queda por ver. A lo largo de este año anunciarán algunos detalles más, como los clanes y poderes que podremos elegir, y prometen para enero de 2024 un tráiler ya con gameplay.
Vampire: The Masquerade – Bloodlines 2 llegará (supuestamente) en otoño de 2024 a PC, XBOX Series X/S y PS5, hasta entonces seguro que pueden calentarse el corazón con un montonazo de cositas que vienen ya en nuestro calendario indie.