Aunque no os lo creáis, hay gente a la que le gustó Assassin’s Creed III. Entre ellos estoy yo, y a día de hoy no me importa que en Ubisoft sigan sacando un título de la saga por año si éste me hace pasar un buen rato. Por eso, el anuncio de Assassin’s Creed IV: Black Flag (rumor gordaco, pero aquí no hablamos de eso) me alegró, más sabiendo que la ambientación iba a tirar hacia un par de décadas antes.
El juego se ubica en 1715 y nos pone en la piel de Edward Kenway, abuelo del protagonista de la tercera parte. El amigo Edward es un pirata y un asesino, y nos llevará de paseo por Cuba, Jamaica y demás islas del Caribe en busca de gente a la que poner en su sitio, batallas navales y mucho ron. Saldrá el 29 de octubre de este mismo año, y ya está disponible el primer trailer en español.
Mal lo tienen que hacer para que no salga bien. Por definición, todo lo que tenga piratas ES BIEN.